Lo del Patriarcalismo es un tema delicado ya que se corre el riesgo de ser atacado impunemente. No obstante se lo debe asumir con todas las consecuencias que posea. El concepto de 鈥減atriarcalismo鈥 nace en la vor谩gine de la civilizaci贸n, surge en la idea de que el hombre es malo por naturaleza y se ratifica en su 鈥渕achismo鈥, el que parad贸jicamente tiene contenido materno, en la circunstancia de que domin贸 a la mujer y aprendi贸 a sujetarla. Puede ser cierto, quiz谩s tambi茅n, pero la afirmaci贸n provoca dudas razonables que podr铆an radicarse en lo siguiente:
El hombre nace de la mujer.
Sus primeras impresiones nacen en la Madre, la que le da de lactar y le nutre cada d铆a.
La Madre define sus actitudes y presencia, m谩s que el Padre.
Y, adem谩s:
La hembra, en el sentido animal, en la Naturaleza gu铆a al macho -en la abrumadora mayor铆a de las especies-, las manadas de lobas lo demuestran.
Las leonas cazan, el macho come.
Las osas paren y protegen a sus cachorros hasta que sean autosuficientes.
Las fundamentadoras del feminismo radical incurren en una serie de tergiversaciones que desembocan en 鈥渙diar al hombre per se鈥, desconociendo el dominio de la mujer en la sociedad. No es necesario mencionarlas directamente, a pesar de que escriben en los diarios 鈥淧谩gina Siete鈥 y 鈥淟a Raz贸n鈥. Lo cierto, y que ellas ratifican, es que existen hombres malos 鈥搕ambi茅n mujeres-, las y los que se ocultan en una supuesta superioridad de g茅nero.
En realidad la maldad es innata en los seres humanos, las encuestas demuestran que el maltrato infantil es com煤n a las mujeres y la violencia no est谩 alejada de ellas, ya sea por su estr茅s innato o por su incapacidad de traducir problemas en soluciones pragm谩ticas.
Ciertamente, los temas de g茅nero deber铆an entenderse filos贸ficamente: 鈥淩espirar 10 segundos y abrazar a la pareja鈥. Despu茅s es necesario abrirse mentalmente en la conciencia. Pero, la contradicci贸n mujer-hombre no se disuelve solamente en este elemento importante, pero no decisivo. En t茅rminos sociol贸gicos la mujer se enfrenta al hombre para optimizar los supuestos de la relaci贸n de pareja. Es una lucha continua que tiene objetivos definidos.
El hombre tiende, por la influencia de la Madre, a ser superior, no en vano ella le dice cuando se cae 鈥渕achito, machito鈥. Su progenitora no tolerar铆a que sea manejado por la pareja. Y si en su arrebato de rebeld铆a, la del hombre, grita o golpea 鈥渆ntonces es machista鈥. Y si se somete cae en la condici贸n de 鈥渕andarina鈥. Igual es culpable.
Lo que omiten 鈥渓as especialistas de g茅nero鈥 es que a priori no hay hombres malos o mujeres malas. O nacen o se construyen. Y estos espec铆menes se recrean en la historia. La perversidad tiene que ver con la naturaleza humana, no de g茅nero o sexo. Y, para peor, a t铆tulo de igualdad, se incorporan mujeres mediocres a los ministerios del 鈥淕obierno del cambio鈥 solamente para cubrir un porcentaje, una cuota pol铆tica del 50%.
Estamos acostumbrados a semejantes aberraciones. Que hay mujeres inteligentes las hay y exclusivamente se debe posesionarlas en cargos importantes, para ejemplo hist贸rico est谩 Juana Azurduy de Padilla, la Guerrillera de Latinoam茅rica.
(*) Polit贸logo
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