Ya les conté a mis lectores que mi Asesora Espiritual y Financiera adolece de algunas fallas en su formación religiosa pero en materia comercial le aventaja en cien puntos al mismísimo Ministro de Economía señor Luis Arce Catacora. Es por ello que no me sorprendió cuando me dijo: “Vámonos a Cochabamba, pues de esa manera usted podrá apreciar de cerca los hechos periodísticos que generará la Cumbre del MAS y yo ganaré buenos dineros con negocios culinarios que harán felices a los delegados masistas que llegarán a Cochabamba”.
Como los dos propósitos me parecieron loables, acepté la proposición de mi comadre y nos embarcamos en mi motocicleta Harley Davidson rumbo a Cochabamba en una audaz prueba de velocidad que bautizamos con el nombre de “Polleras al Viento rumbo a la Cumbre”.
Cuando llegamos al “downtown” de Bolivia nos encontramos con unos emisarios del Bar Comercio de Cochabamba quienes nos anunciaron que los sencillos parroquianos cochabambinos se encontraban reunidos con carácter de emergencia ante el anuncio del Gobierno de que presentaría un proyecto de Ley para indultar a 2.500 delincuentes que se hallan en nuestras cárceles por encontrarse éstas repletas e incapaces de albergar a un mayor número de delincuentes.
Como el proyecto de ley gubernamental nos pareció fascinante nos hicimos presentes en el famoso local cochabambino donde suelen concurrir eminentes pensadores cochabambinos.
Llegamos al Bar Comercio cuando un orador nacido en Oruro y que se convirtió en cochabambino para lamentar la situación actual de nuestro país donde las cárceles ya están llenas de presos, y los delitos aumentan.
Un mizqueño nos hizo parar los pelos al referirnos que a esos millares de presos que serían indultados se sumarán otros 700 delincuentes bolivianos actualmente encarcelados en penales de Chile y retornarían a Bolivia, próximamente. El mizqueño acusó a las autoridades correspondientes del Ministerio de Gobierno podrían estar locas al pretender liberar a 2.500 presos, acusados de cometer “delitos bagatela”.
La más escalofriante intervención correspondió a una cholita cochabambina procedente de Quillacollo, quien nos advirtió que algunas autoridades serían partidarias de buscar mayores espacios libres en nuestras cárceles pues estarán en sus planes rellenarlas con más presos políticos (incluyendo a ex presidentes) y figuras sobresalientes de la oposición.
Esos asuntos pusieron muy nerviosa a mi comadre cochabambina quien me sacó con disimulo del Bar Comercio y me condujo hasta el Palacio del Sillpanchu” que ella pretende convertirlo en una verdadera Sala de Prensa cuando sea inaugurada la Cumbre del MAS dentro de pocos días.
PAULOVICH
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