Entre utilidades e impuestos

El tema de lograr mayores ingresos para el Tesoro General de la Nación (TGN) con recursos provenientes de la minería, no es precisamente aumentando los impuestos y el régimen de regalías, sino otorgando las más amplias facilidades para la inversión de capitales, dotación y transferencia de tecnología, abierta competencia con otros países productores y sólidas garantías para incrementar los proyectos de la Triple EX en el país, es decir, exploración extracción y la exportación de nuestros concentrados, mejor si fuese con valor agregado.

Quienes están pendientes de la actividad minera y su futuro esperan que hasta fin de año se pueda consensuar el sistema normativo que definirá el futuro de la minería boliviana, actualmente activa, pero con demasiadas limitaciones.

Por lo que se observa en el contexto de la actividad minera competitiva las variables coyunturales ascendentes de precios en los mercados internacionales ocasionan algunos cambios en las políticas internas de los países productores, pero de manera general sin afectar los sistemas contributivos o tributarios sino más bien permitiendo variables en los volúmenes de producción y en las condiciones de comercialización de minerales.

Hay que tomar en cuenta que la actividad minera conlleva una serie de riesgos que dificultan el desarrollo creciente de la producción, especialmente en países como el Perú y el nuestro donde han surgido presiones especiales por parte de comunidades y comunarios que exigen “consultas preliminares” antes de que se produzcan trabajos de exploración y explotación… pero también se han dado casos en que las presiones emergen en plena actividad extractiva por algunos intereses estrictamente económicos, alentados en las opciones de mejorar los ingresos en épocas en que las faenas agrícolas no siempre son favorables.

De esas situaciones hay registros en Bolivia y Perú que han obligado a cambios de políticas a través de disposiciones de emergencia, que son motivo de preocupación entre los inversionistas que exigen reglas claras y sostenibles para encarar inversiones y emprender los proyectos.

Precisamente en materia de minería boliviana actualmente una comisión de alto nivel está considerando el anteproyecto de la nueva Ley Minera, instrumento que podría estar listo para su aprobación en la Asamblea Legislativa hasta fin de año, consignando una serie de normas que sugeridas en los diversos subsectores de la minería pueden constituirse en la palanca que necesita la minería para posicionarse como uno de los factores más importantes del sistema productivo nacional, generando fuentes de empleo y asegurando ingresos para las arcas nacionales y departamentales, pero de manera especial para los municipios donde se cumplen operaciones mineras.

Fuente: LA PATRIA