Según el expositor Roger Prado, de la Universidad Pública de El Alto
Falta de confianza en la capacidad de uno mismo genera retrasos
28 nov 2011
Fuente: LA PATRIA
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El representante de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Roger Prado Lafuente, realizó una magistral exposición en el Primer Simposio de Ingeniería Comercial sobre emprendimiento empresarial, señalando que la falta de confianza en la capacidad de uno mismo deja como resultado la inseguridad de efectuar un buen trabajo y por ende retrasos en el progreso del país.
Esta actividad se organizó del 24 al 26 del presente mes en ambientes del Centro de Convenciones de la Facultad Nacional de Ingeniería, dependiente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO).
“Nos falta creer en nosotros” dijo Prado, quien realizó una magistral exposición sobre el porqué debemos ser emprendedores.
El expositor señaló que la tecnología es el conocimiento transferido por la persona a las máquinas y éstas a su vez reducen los trabajos donde se aplica la fuerza, “la sociedad debe migrar hacia el conocimiento”, porque todo gira en torno a la capacidad del hombre de generar ideas, dijo.
No es que el hombre haya sido remplazado por la máquina, éste ahora se dedica al trabajo basado en el conocimiento, “esto es lo que no entiende la mayoría de los estudiantes y docentes”, manifestó.
Lo que deben hacer los estudiantes y docentes es adquirir conocimientos, “para ir a bailar, primero se debe conocer el paso de salsa, porque si no aprendemos seremos mediocres bailando y este proceso es tecnología”, puso de ejemplo el expositor.
Si la empresa cuenta con expertos, generará mayor calidad en los resultados, “es como un equipo de fútbol o como una orquesta, cada uno es experto en su tema y lo único que requieren ambos es un director que los guíe”, continuó con los prototipos.
Las personas no necesitan supervisores que los controlen, porque éste no podría ser mejor que quien realiza el trabajo, éste es un paradigma que se debe superar, ya que sólo se da a entender que no existe confianza en uno mismo ni en el conocimiento adquirido.
En el exterior esto fue superado, pero en Bolivia aún se mantiene este fenómeno de “no creer en lo nuestro”, pensando que todo lo que proviene de afuera es bueno y mejor de lo que se produce en el país.
El experto narró la historia de Fray José de las Casas, quien en su tiempo dijo que los indios no eran normales, señalando que se debía a lo que comían y por esas declaraciones los españoles empezaron a morir de hambre en América.
La satanización que se hizo a la comida, hizo creer a las personas que los alimentos producidos en América causaban deformaciones porque los osos eran convertidos en jucumaris, las ovejas en llamas y los hombres blancos en indios.
Esa herencia cultural está enraizada en el pensamiento de los bolivianos, por ese motivo existe el desprecio de lo que se produce en el país, en la creencia de que no es bueno, “y eso no es verdad, porque cuando los bolivianos salen al exterior descubren que no son malos. Pero nosotros mismos nos despreciamos”, afirmó Prado.
Fuente: LA PATRIA
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