Sábado 26 de noviembre de 2011
ver hoy
Nuestros profetas, videntes y reveladores vivientes ven y procuran advertirnos de las corrientes mundanas que nos acechan y que suelen ser sutiles pero peligrosas. Ellos nos invitan, motivan, enseñan, recuerdan y advierten con amor; saben que nuestra seguridad depende de que escojamos seguir (1) las impresiones que recibamos al estudiar las Escrituras, meditar y orar a diario, (2) la guía del Espíritu Santo, y (3) el consejo profético de ellos; saben que existe seguridad y, en última instancia, gozo solamente en nuestro Salvador Jesucristo y mediante Él, y al vivir Su evangelio. Como recién enseñó el élder Dallin H. Oaks, nuestro Salvador declaró: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”.
Randall K. Bennett del Quorum de los Setenta/Jason Michel/Santos de los Últimos Días
Fuente: LA PATRIA