El psicólogo responde

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Licenciada:

Tengo un problema que no sé si es tan grave, pero siento que soy muy exigente a veces conmigo misma y más aún con la gente. Donde trabajo quiero que se hagan las cosas como yo quiero casi siempre, sin embargo me gusta que la gente trabaje y aporte.

A veces me digo a mi misma que soy casi perfecta. Algunos de mis compañeros me han dicho que cambie, ya que mi exigencia se vuelve en intransigencia e intolerancia, a veces arruina nuestro desempeño y que yo algún día me quedaré sola.

Me siento mal no se qué hacer, pero tampoco quiero cambiar, pues me siento bien conmigo misma, se que cometo algunos errores y me doy cuenta de ellos y los corrijo.

¿Cree que actúo bien? ¿Qué debería hacer? ¿Cómo debería comportarme?

Amiga:

A veces es importante ser exigente, pero debe aprender a ubicarse en su entorno.

Pero si es usted es una empleada, entre muchas, puede interpretarse su afán de perfección como una demostración de eficiencia o un intento desleal de sobresalir entre sus compañeros.

En este caso así como exige a los demás, debe demostrar también que el trabajo que usted realiza es impecable. A veces es difícil ser coherente en este sentido. Si quiere que todos trabajen a un mismo ritmo de desempeño, debe usted dar el ejemplo.

Les puede exigir a sus compañeros, pero sin ser intransigente. En ocasiones los esfuerzos por encontrar la perfección pueden chocar con los conceptos que otros tengan sobre lo que es perfecto.

Así, muchas personas ejemplares, logran que los seguidores sean buenos modelos, ése es simplemente tener el sentido y sentimiento de ser líder.

No olvide que todos tienen derecho de cometer errores siempre que no afecten al trabajo en equipo. Establezca márgenes de actuación y no se desespere cuando las cosas no salen como las había planeado.

Aprenda a encontrar lo positivo y lo que es bueno. Es una tendencia actual, denominar a las cosas que no están del todo bien, como “oportunidades de mejora” entonces las cosas que pueden parecer estar mal, nos pueden servir de peldaño para seguir avanzando y mejorar a la larga.

Consultorio: Sucre N° 886 esquina Washington

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Fuente: LA PATRIA