Hoy lo leí dos veces, somos siete mil millones de personas en él, eso quiere decir que estamos muy cerca de ser “demasiados” para poder vivir de los recursos que el mismo planeta nos puede ofrecer. Pensé inmediatamente en la gran cantidad de personas que viven en las ciudades y se me ocurrió que realmente no hacen mucho por sostener la capacidad de carga de la tierra y tampoco piensan en la necesidad que tendremos de árboles, alimento y agua.
- Ese es un problema de biólogos, ecólogos, y naturalistas, dirán algunos.
- Yo hago lo que puedo, consumo la menor cantidad de agua y energía, reciclo mi basura y utilizo bien mis recursos, comentarán otros.
- ¡Desde un departamento urbano es prácticamente imposible hacer algo!, dirán los demás.
Y ¿cómo lo hago?; se preguntarán aquellos a los que de pronto se les ocurrió que en un planeta sin recursos será imposible subsistir.
De este modo, ¡pasarán más días sin que la gente común como ustedes y como yo… haga algo!
Hoy pensé también que hay muchas maneras reales de paliar los problemas de nuestro azul hogar entre todos, es decir, si cada uno hace algo, y una de las formas es… ¡reforestar!
Sí, leyó usted correctamente, reforestar. Es bueno comenzar a socializar este término porque no tiene que referirse únicamente a la reposición de árboles de los bosques talados indiscriminadamente el planeta; reforestar debe ser también concebido como la acción de plantar árboles en las ciudades y alrededores, ideal sería lograr un árbol por familia.
Reforestar es posible aún para alguien que vive en una casa en Oruro, con patio o sin patio; o para una familia que vive en el piso 23 de algún edificio en el centro de la ciudad de La Paz, en un departamento pequeño con una sola ventana a la que le da el sol.
¿CÓMO?
Simple: haciendo plantines que luego se convertirán en árboles, para regalar, plantar en el jardín de la abuela, en el baldío de la esquina, en el parque del barrio o debajo del puente que nos ve pasar a diario.
Yo misma hice la prueba, crié varios plantines y ahora el más antiguo de ellos regala alrededor de mil manzanas por año.
Es importante aclarar que este método es sencillo pero, como todo en la vida, exige un poco de voluntad y otro poco de paciencia. Por ejemplo, entre plantar la semilla y comenzar a ver el primer punto de brote pueden pasar 4 ó 5 semanas, no es que al día siguiente se ve el resultado.
En todo caso, no exige sacrificio ni inversión y ni siquiera mucha atención, nada más que la necesaria para que no se seque, unas gotas de agua y unos minutos de amor.
Así puedes ayudar al planeta Tierra, desde tu casa, tu barrio, tu pueblo, tu ciudad.
No te quedes indiferente, harás algo muy sencillo pero muy importante; de una semilla cuidada por ti, un árbol te dará sus frutos y seguirá dando frutos en el futuro.
Te invito a seguir estos pasos y a dejar algo muy valioso a las generaciones venideras.
Paso a paso, se hace así: Comemos una manzana y reservamos las semillas, sin lastimarlas.
Algunas veces tenemos suerte y están a punto de germinar, eso se nota porque el carozo de la semilla está un poquitín abierto y a veces hasta tiene una colita blanca (raíz).
Debemos colocar esta semilla en una maceta o en un envase que tenga debajo uno o más agujeros, (drenaje), esto debido a que a las semillas les gusta mojarse los pies pero no les gusta nadar.
La tierra que usaremos será en lo posible tierra negra o vegetal mezclada con tierra común y la cantidad de tierra encima de la semilla es apenas dos veces su tamaño o sea si la semilla mide 2 milímetros debo poner sólo 4 milímetros de tierra encima. Recuerda que la semilla empuja la tierra al convertirse en planta.
La maceta o recipiente se debe colocar en un lugar donde exista luz del sol por lo menos 6 horas al día y no sea muy frío.
¡CUIDADO!
Si permito que la tierra se seque en cualquier momento de la germinación, habré perdido la posibilidad de tener un arbolito de manzana.
Un solo árbol pierde por evaporación 37 litros de agua por día, lo que equivale al 66 % de la masa corporal de un adulto. Imagina un bosquecillo, ahora la cosa con el oxígeno es más seria, se requieren 22 árboles adultos para suplir la demanda de oxígeno de una sola persona al día. 0,41 hectáreas con árboles (1 hectárea equivale a 10.000 metros cuadrados, digamos una manzana urbana), produce suficiente oxígeno al día para 18 personas.
Todos los días durante dos semanas debe cuidarse la maceta para que tenga; suficiente humedad pero no un charco, tierra fértil, aire pero no viento y luz, los manzanos son típicos de ciudades con clima como el de La Paz, Cochabamba, Sucre, Tarija, Oruro y hasta Potosí, sus semillas son fáciles de cultivar y reportan fruto muy pronto. Si estás en Santa Cruz, Beni, o Pando, te invito a hacer el experimento con cítricos; limones, mandarinas y naranjas o con paltas y mangos.
Una mañana verás con sorpresa que emerge del suelo una pequeña cabecita cubierta con un gorro (el gorro es el carozo de la semilla), no lo retires hasta que caiga solo, dejando ver dos bellas hojas verdes carnosas, son las hojas primeras y no son definitivas.
A los pocos días, en medio de estas dos hojas, asomarán dos más, esta vez dentadas y si tienen luz suficiente muy verdes, los cuidados de la maceta entonces continuarán siendo los mismos. Agua solo para darle un poco de humedad a la tierra, luz de sol y aire, pero no viento.
Durante algunos meses tendrá usted tiempo para establecer una verdadera relación de cariño con su planta de manzana y seguramente al cabo de un año estará fuerte y suficientemente alta (30 cms. aproximadamente) para ser trasplantada a un jardín, es mejor hacerlo en época de lluvias y asegurarse de plantar el arbolito en un lugar donde tendrá espacio suficiente para desarrollarse como un árbol sano y fuerte como también en un terreno fertilizado con abono o tierra negra.
Me adelanto a tus pensamientos y veo que tú no tienes dónde llevar ese arbolito, pues por eso hemos decidido hacer un grupo de Gente, Árboles y Vida, plantar las semillas que podamos y lograr tantos arbolitos de manzana como sea posible, la jardinería urbana no sólo es una actividad creativa y desestresante, también es la mejor manera de relacionarse con los seres vivos, niños y ancianos disfrutarán mucho de hacer este trabajo. El propósito de este grupo podremos solicitar a otros miembros plantines sanos para poner en nuestros jardines y si logramos más de una centena podremos pedir al municipio nos otorgue el permiso de forestar algún espacio que actualmente es “terreno baldío” en los alrededores de nuestra hermosa ciudad.
(*) marianamachicao@gmail.com
Fuente: LA PATRIA
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