El gobierno del Movimiento Al Socialismo, a través del presidente, Evo Morales, no se cansa de lanzar globos de ensayo que comienzan a inquietar a la ciudadanía en todos sus estratos, como sacudió hace 11 meses cuando lanzó el Decreto Supremo incrementando el precio de los carburantes, disposición gubernamental retrucada por la reacción de la población; pero, los efectos negativos siguen en vigencia en la economía del pueblo.
A mediados de octubre pasado, Morales dijo que no habrá incremento de sueldos y salarios a trabajadores; sin embargo, a pocas horas anuncia el aumento salarial mayor a los índices de inflación que proporciona el instituto Nacional de Estadística (INE), ligado íntimamente al Poder Central. El Presidente, reiteró que habrá aumento pese al déficit fiscal que soporta la administración del Estado.
El INE explica que en los primeros nueve meses hubo un alza de 5,54 por ciento y calcula que hasta diciembre -12 meses 2011- puede haber un alza inflacionario de 9,93%, mientras que las previsiones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado en los nueve primeros meses de 2011, pondría en riesgo la meta del 6% anual previsto por el Gobierno, que programó también un incremento económico de al menos 5,0 % para este año.
En los primeros días de noviembre sale otro globo de ensayo. Evo Morales afirma que su gobierno deja a la Cumbre el debate sobre la subvención a carburantes, porque los movimientos sociales deben considerar la nivelación de precios de carburantes que supone la reducción, no traumática, de la subvención a la gasolina y diesel que de ningún modo se llamaría “gasolinazo”.
El Presidente, en conferencia de prensa explicó que la subvención de gasolina y diesel este año supera los 600 millones de dólares y, para 2012, vaticina que la subvención llegaría a 700 millones de dólares provenientes del Tesoro General de la Nación. Pasan otras horas de aquellas declaraciones, portavoces gubernamentales afirman que no habrá incremento a los carburantes, cuando escucharon críticas a los intentos del Gobierno de llevar a una Cumbre de sectores sociales para analizar la nivelación de precios a la gasolina y diesel.
Evo Morales que, seguramente, tiene “valiosos” asesores, entre ellos García Linera, el ministro Arce, de Finanzas y el de Información, Iván Canelas, sale a la palestra para desorientarnos con sus contradicciones, mientras que Canelas, en el intento de explicar las desinformaciones y salvar la imagen del Presidente afirma que no se trata de “gasolinazo”, sino de una nivelación de precios a los carburantes con relación a los que existen en países vecinos. Quiero decirle a mi ex colega periodista que, nivelación podría considerarse como sinónimo de aumento a alguna cosa, en el caso que nos ocupa, a los carburantes.
Lo que llama la atención con relación a las cifras que tiene el Gobierno sobre el costo del subsidio a carburantes, varios economistas e investigadores Carlos Arce, Juan Luis Espada, Juan Carlos Guzmán y Pablo Poveda, en informe expuesto por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), afirman que los datos del Ejecutivo son inflados. Después de un análisis correcto establecen entre los costos de importación y venta interna de diesel, el subsidio neto es de sólo 197 millones de dólares y para la gasolina es de 222 millones de dólares, estableciendo un total de 419 millones de dólares, no así de 600 millones de subvención como informó el presidente Morales.
Las consecuencias del incremento a la subvención es la errada política económica que encara el Gobierno Central con la nacionalización de vehículos motorizados denominados “chutos” que ingresaron al país más de 120.000 y -siguen entrando por la vía de contrabando-, enorme cantidad de motorizados que ya gozan de la subvención. Morales al firmar el decreto de la nacionalización dijo: Ahora los pobres y campesinos, también cocaleros tendrán un auto.
Esa nacionalización abrió con más frecuencia el ingreso ilegal de vehículos, algunos robados en países limítrofes con Bolivia por la vía de contrabando, porque el Estado Plurinacional no tiene capacidad de control en las fronteras, aún teniendo un superfuncionario, Juan Ramón Quintana encargado de controlar los confines del país con acciones que detengan la ilegalidad; pero, qué podemos esperar de personero supuestamente involucrado en el contrabando de 33 camiones de alto tonelaje cargados de mercadería de contrabando en Pando. Pese a existir testimonios valederos por acto de corrupción de Quintana, éste salió “limpio” por un informe congresal de la mayoría de masistas, mientras que otra comisión integrada por la oposición presentó documentación fehaciente de la inconducta del entonces Ministro de la Presidencia, cargo del cual fue alejado por Evo Morales, aunque algunos meses más tarde lo nombra como encargado de control de fronteras.
(*) Periodista
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.