Los padres de familia tienen la obligación y la responsabilidad de intervenir en forma efectiva y afectivamente en la formación integral de sus hijos, puesto que la familia es la primera escuela que tiene la mayor influencia en la educación de los niños que ante todo ellos hacen las cosas según ven, observan a diario actitudes y comportamiento de sus padres.
Los padres de familia tienen que dedicarle un poco de tiempo de su descanso para supervigilar las tareas que los maestros señalan en el hogar.
La mayoría de los padres de familia interesados en la educación adecuada e integral de sus hijos, cumplen esta labor en distintas formas e intensidad. Unos simplemente preguntan que tarea tienen, otros orientan y dirigen, la correcta ejecución del trabajo y finalmente, hay quienes realizan personalmente todo el trabajo, frente a la satisfacción momentánea de sus hijos considerando que no pueden o que su mamita o su papito se cansan cuando tiene la respectiva tarea, sin embargo que el nivel secundario, es diferente porque la mayor parte de los padres de familia ya no pueden ayudar en sus tareas y trabajos, razones que no han cursado el nivel secundario.
Los padres de familia que empiezan por hacer aquello que “creen difícil” para el niño, acaban por realizar toda la tarea, creyendo que de esta manera le están prestando una afectiva ayuda, cuando en verdad lo está perjudicando lamentablemente ya que está probado científicamente que el niño aprende verdaderamente haciendo y no el que mira.
Por tanto, es el niño el que tiene que hacer todos los deberes escolares no importa que en principio no pueda. Lo importante es que ejercite practique desde los más simple y sin que se lo exija más acorde a su capacidad, por que el aprender en un proceso que se construye día a día.
Los padres de familia, si verdaderamente prestar una ayuda efectivo, solamente guiarlo para que encuentre con relativa facilidad la información de realizar el ejercicio, investigación o trabajo, pero nunca quitándole la oportunidad de aprender y formar su propia personalidad moral, responsable y creadora, pensando por él, dictándole su trabajo. Esta no es una ayuda, es un verdadero perjuicio, que convertirá al alumno dependiente que, buscará de alguien que piense por él le resuelva todos sus problemas.
Para mayor responsabilidad es necesario que el padres ayuden a su hijos pero no lo perjudiquen en el trabajo escolar, ya que sus hijos empezarán a decirles “Tengo tarea”, ¿me ayudas?, luego “tenemos tarea” ¿haremos? Y finalmente “¡Tienes que hacer mi tarea! Para que esta no suceda, ayude pero no perjudique a sus hijos.
(*) Es profesor
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