Aplican la pena de muerte a pitbull agresor de albañil
06 nov 2011
Fuente: Cochabamba, 5. (ANF).-
Funcionarios de la Unidad de Zoonosis de la Alcaldía de Colcarpirhua cumplieron con la sentencia de muerte contra el pibil Max, a quien le aplicaron una inyección letal por su conducta agresiva, ya que en lo que va del año mordió a cuatro personas, entre ellas al albañil Marcial Andrade a quien le destrozó el brazo, inutilizándolo de por vida.
El sacrificio de Max se ejecutó ante la resistencia y llanto de sus propietarios, quienes pidieron clemencia y se le dé otra oportunidad para enmendar su conducta agresiva. Sus amos resistieron hasta el último la pena de muerte, porque se negaban a aceptar que su mascota era un peligro para la sociedad, pese a que en su historial o “prontuario” contaban cuatro víctimas inocentes.
La extrema determinación ocurrió a las 17:00 del pasado viernes, mediante una dosis letal aplicada por tres funcionarios de Zoonosis, mientras su pareja se salvó de morir debido a que está preñada, pero se advirtió que podría correr el mismo destino de Max, una vez que llegue a parir a sus cachorros.
ANTECEDENTES: Según el jefe de Zoonosis de Colcapirhua, Oswaldo Sanabria, el pitbull era un can muy agresivo que atacó con violencia a cuatro personas en la zona de Sumumpaya Central, incluyendo a una niña.
Recordó que el caso más delicado fue el del albañil Marcial Andrade Orellana (35), a quien el pasado 4 de agosto le destrozó el brazo izquierdo, le mordió la cara y sus piernas. Andrade fue sometido a múltiples cirugías y varias partes de su cuerpo, especialmente su brazo, recibieron cirugía plástica.
Por la gravedad de sus heridas y delicadas operaciones que dejarán secuelas físicas, el albañil no podrá trabajar durante un año, aunque en la actualidad los propietarios del pitbull corren con los gastos de las operaciones y su recuperación.
Sanabria informó que transcurridos dos semanas del ataque al albañil, los dueños de la pareja de animales informaron que habían sido enviados a Beni para evitar más hechos trágicos. Se trató de una simulación, pues el 17 de octubre, Max volvió a sus fechorías mordiendo al transportista Andrés Rodríguez (48).
Ese ataque resultó ser su última actuación, pues la víctima, que recibió la dentellada en el muslo izquierdo, muy próximo a sus genitales, denunció la agresión a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Quillacollo (Felcc) y a la Unidad de Zoonosis de Colcapirhua.
EUTANASIA: Una vez acumulados todos sus antecedentes, a los que se sumaron otros dos ataques, se tomó la fatal decisión de aplicarle la eutanasia ante la resistencia de sus propietarios.
El director de la Felcc de Quillacollo, Marco Miranda informó que el pitbull era un reincidente, que mordió en cuatro oportunidades con saldos fatales.
“Con las denuncias y todos los antecedentes acumulados, hemos derivado el caso a la Unidad de Zoonosis de la Alcaldía de Colcapirhua para que asuman la mejor decisión en función a normas de crianza de animales peligrosos”, dijo.
El can fue eliminado por la imprudencia e irresponsabilidad de sus dueños, quienes no cumplieron con sus compromisos de adoptar medidas de seguridad para evitar más ataques violentos.
Tras la muerte de Max, el pitbull de Colcapirhua que deja en la orfandad a su pareja en estado de gravidez, autoridades de Zoonosis de Cochabamba analizan la posibilidad de tomar similar decisión con Derby, otro perro de la misma raza que también cometió los mismos delitos.
Fuente: Cochabamba, 5. (ANF).-
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