Que una institución no coordinó con otra o viceversa, porque esta viste la casaca de otro color y partido, es lo que nos han acostumbrado a ver y escuchar, algunas autoridades. Ciudadanos nacidos y no nacidos en tierra orureña, como que vamos divirtiéndonos del circo medieval, que nos ofrecen modernamente… ¿y nuestro Oruro? ¿Nuestro Oruro?
Aquel uno de noviembre de 1606, qué ideas pasarían por la mente del fundador de la Villa de San Felipe de Austria, don Manuel de Castro y Padilla, de seguro imaginó una Villa próspera, que sea una ciudad ejemplar en la época colonial.
De esa prosperidad y desarrollo, es aquello que pretendo que reflexionemos y expresemos en acciones el interés y voluntad de entregarnos de manera cívica y patriótica a su grandeza.
Bastante resaltamos a héroes y hechos históricos de nuestra ciudad, ¡bien!, ¡bien!, pero también a los que nos tocó vivir en esta época nos corresponde aportar con nuestro grano de oro o de plata, sin mezquindades, recelos, resentimientos, a trabajar por su esplendor. Donde los ciudadanos y autoridades no escatimemos esfuerzos en darle solución a los problemas que existen, seamos más efectivos en cuanto a su tratamiento, ya que estos problemas nos desgastan y acorde al tiempo que transcurre hace que perdamos credibilidad.
Nuestro Oruro, tiene múltiples necesidades de las cuales muchas veces nos acordamos tarde, como el de embellecerla con aceras, jardines, faltando días para nuestra fastuosa entrada de Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
La niñez y juventud orureñas, reclaman eventos culturales, deportivos, donde puedan expresar sus cualidades y fundamentalmente estar formándose en competencia sana en bien de nuestro departamento, de quienes estemos orgullosos de representación genuinamente orureña.
Lamentablemente se observa que son contados los espacios que se brinda a nuestra juventud, para manifestar su talento, como el programa trascendental difundido por un canal de televisión local, sobre concurso de conocimientos, donde los estudiantes, apoyados por sus padres de familia, van participando de manera entusiasta, me refiero al programa cultural “Pueblo y Arte”. Actividades como esta o similares deberían de existir muchas y desde ya apoyadas, patrocinadas por instituciones de nuestro departamento. Pero eso no siempre sucede.
No perdamos tiempo en confrontaciones internas, mientras otras ciudades o departamentos van pensando en su desarrollo y aporte a la gran Bolivia, con proyectos, como el que Potosí presenta, el proyecto de Ley de creación de la Casa Plurinacional de Acuñación de Monedas y Fabricación de Billetes denominado “Vale un Potosí”; con el objetivo de acuñar monedas y fabricar billetes de curso legal para el país, también la venta de servicios a países extranjeros y la acuñación de monedas conmemorativas a fechas emblemáticas de los departamentos, municipios e instituciones que así lo requieran.
Agrupémonos por el desarrollo de nuestro Oruro, trabajando por ella y en cada aniversario de fundación, digamos con satisfacción y orgullo… ¡felicidades mi Oruro!
(*) Boliviano
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