Sociedad “10 de Febrero”: El Ave Fénix de la institucionalidad orureña

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De las grandes conflagraciones bélicas o desastres naturales, los pueblos siempre salen fortalecidos, pues parece que el espíritu humano saca fuerzas de la desgracia para renovarse y renacer de las cenizas como el Ave Fénix, símbolo de Oruro.

En este contexto, de fuerza y desarrollo para la región, dicen que las personas pasan, pero las instituciones quedan, sabias palabras, pues resumen el trabajo de la primera entidad cívica del territorio nacional, la Benemérita y Centenaria Sociedad 10 de Febrero, vigente desde 1885 hasta la actualidad.

Por su aporte a Oruro y a la Patria, es necesario recorrer su historia, para este objetivo recurrimos a su presidente actual, Víctor Aramayo Manjón, abogado y periodista. Corría el año de 1885 y el país vivía horas aciagas por efecto de la Guerra del Pacífico, tomando que poco antes se firmó el nefasto Pacto de Tregua por el cual, Bolivia tuvo que ceder su extenso litoral marítimo al vecino agresor.

Sin embargo en esta hora oscura, renació la esperanza, al influjo de una nueva generación de hombres de vigorosa personalidad que comienzan a cuestionar los hechos del pasado buscando comprender la realidad del presente para proyectarse hacia un futuro más promisorio para la tierra que los viera nacer.

“En este ambiente de efervescencia se produce el nacimiento de la Sociedad 10 de Febrero, por iniciativa e inspiración de un grupo de ciudadanos muy representativos de la época que más tarde se proyectarían hacia grandes alturas en la vida pública regional y nacional”, explica Aramayo.

El salón del Concejo Municipal fue escenario de este alumbramiento cuando: “A horas siete de la noche del día diez de febrero de mil ochocientos ochenta y cinco se reunieron libre y voluntariamente los ciudadanos infrascritos a objeto de constituir y organizar una sociedad científica y literaria que se proponga, entre otros objetos, coleccionar y publicar todos los documentos antiguos de algún interés que se encuentren, sea en los archivos de esta capital, sea en otros de la República o fuera de ella, referentes a minas, los asientos de este departamento y los rendimientos que se produjeron, así como a hechos históricos de alguna significación política”, según reza el acta original que se encuentra en los archivos del Concejo Municipal (encontrada Elvira Cárdenas socia e investigadora).

PATRICIOS FUNDADORES

Proseguimos con el abordaje histórico del presidente de la Sociedad 10 de Febrero, Víctor Aramayo Manjón, quien indica que el primer presidente electo fue Don Zenón Dalence acompañado por el un personaje de la orureñidad, el doctor Adolfo Mier, como vicepresidente y los señores José B. Caso y Juan Peláez como primer y segundo Secretario.

El acta de fundación refiere: “El programa y reglamento interior será presentado y aprobado en las reuniones sucesivas que tendrán lugar. En comprometimiento de este acto suscriben los concurrentes, advirtiendo que esta Sociedad llevará el nombre de “10 de Febrero” (sic).

“El documento fundacional recoge los nombres y firmas de destacados personajes, como Zenón Dalence, José Ignacio León, Adolfo Mier, José María Chávez, Antonio Modesto Vásquez, J. Morales, A. Galleguillos, Ramón M. Parrado, José María Zuna, Isaac Luna, Vicente Menacho y otro ilegible”, explica Aramayo.

Un mes más tarde, el día 13 de marzo de 1885 se produce otro acto documentado en el Acta de Fundación que figura en el expediente de personería jurídica de 1938 (vigente en la actualidad).

En este documento señala como objetivo esencial, entre otros “...formar una asociación que se ocupe de representar algunas funciones dramáticas y dedicar el producto y rendimiento de ellas al alivio de la humanidad doliente”

En este escenario fue elegido como presidente el doctor Adolfo Mier y León, como vicepresidente Marcelino Vásquez y como secretarios, Manuel S. Echeverría y Enrique Collazos.

Respecto a estos dos momentos, Víctor Aramayo, indicó que ambas fundaciones son igualmente válidas, puesto que se pueden considerar como actos sucesivos de un mismo acontecimiento, es decir el nacimiento de una institución pionera en el país, cuyos propósitos y objetivos fueron ampliamente cumplidos en los 126 años posteriores, a través de investigaciones científico históricas, fundación de establecimientos educativos y una infinidad de obras, proyectos, iniciativas y acciones reflejadas en diversos ámbitos de la vida social, cultural, económica y política, tanto a nivel departamental como nacional.

“Destaca con radiante fulgor la polifacética obra del doctor Adolfo Mier y León, quien exhumó de la oscuridad del olvido la figura del patriota Sebastián Pagador y los héroes del movimiento libertario del 10 de Febrero de 1781, fecha reconocida como el primer grito libertario de esta parte de América”, expresó.

La obra de Adolfo Mier se refleja en tantas realizaciones que merecen otro espacio, pero baste decir que este ciudadano fue autor del primer Himno de Oruro de 1884, su probable participación en el diseño del Escudo Departamental de Oruro y sus versiones anteriores. Aparte de su intervención en la defensa del Litoral, destacando también como parlamentario, concejal, educador y otras actividades intelectuales.

Por su parte, Don Zenón Dalence destacó también con luces propias por su actividad científico-histórica que materializó a través de otra Sociedad Científica denominada “Patria et Veritas” fundada por esta personalidad orureña.

La huella de estos patricios fue seguida por muchos otros ciudadanos que pasaron por la Sociedad “10 de Febrero”, impulsando muchas obras y proyectos para beneficio de la región y el país.

CENTENARIA Y BENEMÉRITA

Esta emblemática institución, a lo largo del siglo y cuarto de actividad ininterrumpida, se ha ganado el título de “Centenaria y Benemérita”, no por un acto de autoproclamación, sino por un reconocimiento de la propia ciudadanía. En este sentido, el título de “Benemérita” figura en un documento de 1944 cuando se entregó el Acta Original del Decreto de Creación del Departamento de Oruro, constituyendo a la sociedad en depositaria de tan valioso documento que hoy se guarda en las bóvedas de una entidad bancaria.

SERVICIO VOLUNTARIO

A la “Sociedad 10 de Febrero”, también se le ha reconocido el mérito de ser la institución de “Servicio Voluntario” más antigua del país durante la denominada “Primera Jornada de Voluntariado” celebrada en Santa Cruz el 2002.

Su polifacética labor fue reconocida ampliamente por la ciudadanía y se tradujo en varios aspectos de la vida local.

“Pero, aquí corresponde resaltar como muestra de perseverancia y continuidad, el Premio a la Mejor Construcción, que otorga la entidad cívica desde hace más de setenta años como estímulo urbanístico y el espíritu progresista de los orureños”, puntualizó el presidente de la Sociedad 10 de Febrero.

APORTE FEMENINO A LA INSTITUCIÓN

Destaca también con méritos propios, el trabajo desarrollado por la Sección Femenina de la Sociedad 10 de Febrero, que desde 1924 ha tenido una ejemplar actividad, bastando mencionar como muestra, la creación de la Escuela de Música “María Luisa Luzio”, la Escuela de Artes Plásticas, y su aporte erigiendo el monumento al “Corazón de Jesús” por suscripción pública y otras numerosas iniciativas.

LABOR CÍVICA

Víctor Aramayo, expresó que la institución, está ampliamente reconocida su calidad de ser la primera entidad cívica del país, debido a que su principal actividad desde sus primeros tiempos fue la defensa de los intereses de Oruro.

Así, su Estatuto de 1937 señala claramente en su artículo 4º: “La Sociedad ‘10 de Febrero’, ya que es la expresión más nítida de las aspiraciones de Oruro, tendrá su representación en toda corporación, comité, asamblea o agrupación en que se discuta o trate asuntos o cuestiones relacionadas con los intereses de Oruro, para que haciendo valer su personería haga efectivas las aspiraciones del Pueblo de Oruro”.

Su dimensión nacional y solidaria se refleja en el artículo 5º, que dice: “La Sociedad colaborará a los demás departamentos en asuntos de carácter nacional para lo que mantendrá contacto con sociedades similares de la República para hacer de esa manera una obra de carácter nacional dentro de una mutua comprensión y ayuda recíproca”.

Hasta la creación del Comité Cívico, todas las Instituciones de Oruro solían acreditar sus delegados ante la Sociedad “10 de Febrero”, acreditación que algunas de ellas han mantenido hasta hace poco tiempo.

DISTINCIONES

La Sociedad 10 de Febrero, ha recibido importantes distinciones como la condecoración del “Cóndor de los Andes”, Medalla del Comité Cívico, plaqueta del Cebofil Santa Cruz como la entidad más antigua de Servicio Voluntario del país y el Premio “Orgullo Orureño” que otorga la Universidad Privada de Oruro.

“Otras condecoraciones, diplomas y reconocimientos lamentablemente se han perdido en el decurso de los años y especialmente en los tres asaltos vandálicos que ha sufrido la sede de la Institución a lo largo de su vida institucional (1950,1970 y 2003). Numerosos emblemas, objetos históricos, documentos institucionales, proyectos, actas y papeles valiosos se perdieron o fueron consumidos por las llamas, o simplemente robados junto con algunos muebles y una valiosa colección de armas donada por la viuda de Don J.M. Sierra Galvarro, que en su tiempo comprendía un inventario de casi un centenar de armas antiguas, de la época colonial y republicana”, manifestó Víctor Aramayo.

IV CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE ORURO

Ante el advenimiento de los 400 años de la Fundación de Oruro que se celebró el 2006, la Sociedad 10 de Febrero, se propuso emprender una gigantesca meta, hacer que los orureños tengan una celebración digna de su ciudad y de su importancia histórica.

“Con tal propósito, impulsamos con mucha tenacidad la promulgación de la Ley Nº 2508 declarando “de Prioridad y Trascendencia Nacional la conmemoración del IV Centenario de Fundación de Oruro”, recuerda el dirigente cívico.

“Asimismo, al amparo de dicha ley, hemos impulsado y hasta exigido, la formación del “Comité Pro IV Centenario de Fundación de Oruro”, instancia que tuvo el apoyo y participación de la Alcaldía y muchas instituciones que programaron obras y proyectos, pero que lamentablemente no tuvieron el apoyo del Gobierno Central ni de ciertas autoridades prefecturales de ese entonces que se sintieron desmotivadas con ese acontecimiento histórico.

Sin embargo, el pueblo, sus instituciones y su misma Alcaldía materializaron muchas obras y proyectos en los años sucesivos”, añadió.

HACIA UN NUEVO RENACER

Al igual que el Ave Fénix, símbolo del renacer orureño, la alta tierra de los Urus, siempre se constituirá en el motor del país, en el poder de sus brazos, en este contexto histórico cíclico, la Sociedad 10 de Febrero juega un importante rol de unificación en la institucionalidad de Oruro.

“Hoy, que celebramos los 405 años de fundación de nuestra querida Villa de San Felipe de Austria, la Centenaria y Benemérita Sociedad ‘10 de Febrero’, convoca a la unidad de todos sus habitantes, nacidos o no, para trabajar por esta generosa tierra. Siguiendo el ejemplo de nuestros antecesores, nos proponemos hacer que los orureños recuperen su pujanza, renovando su espíritu y su mente, para lograr el resurgimiento de Oruro, diseñando una capital moderna y un departamento pujante, laborioso, lleno de esperanzas y oportunidades para todos sus habitantes. En resumen, queremos que Oruro tenga un nuevo renacer como el Ave Fénix de su Escudo…con el trabajo de todos los orureños y la ayuda de Dios esperamos lograrlo, finalizó Víctor Aramayo Manjón.

Fuente: LA PATRIA