Central Obrera Departamental bastión de la clase trabajadora

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La historia de Bolivia está llena de actos heroicos, en los que hombres, mujeres y niños ofrendaron sus vidas por construir una Patria de justicia social, también está repleta de acontecimientos funestos, donde mentes perversas causaron llanto, dolor y luto en la familia boliviana, muchos de estos personajes, hoy por hoy caminan por la vida política con el mayor cinismo, ostentando gala de demócratas, cuando fueron parte de dictaduras de carácter fascista como del ex presidente boliviano Hugo Banzer Suárez o narco facistas como Luis García Meza.

En este contexto es donde aparece la Central Obrera Departamental (COD), que desde el 1 de mayo de 1953 se plantea la lucha constante en defensa de los derechos laborales, incluso enfrentándose a la represión del Gobierno con saldos lamentables, para consolidar sus reivindicaciones.

En la fundación de la COD participaron varios dirigentes y el primer secretario ejecutivo fue el trabajador minero de San José, Severo Vargas Tórrez, posteriormente se hizo cargo de la conducción otro dirigente del mismo sector, que en la gestión anterior ocupaba el cargo de Secretario permanente, Luis de la Barra. Es para recordar la participación, evidentemente años después, de otro notable dirigente sindical que ocupó tan importante cargo, Armando Morales.

A la conclusión de los 12 años de Gobierno del “movimientismo” (terminó utilizado para describir el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario), en los años 1967, 1968 y 1969, la federación de Fabriles concede sus ambientes para la labor en defensa de los trabajadores, donde se discuten las acciones más heroicas de la clase trabajadora, que culmina entre otros hechos importantes, con la vigencia de la Central Obrera Departamental, siendo su ejecutivo el periodista Javier Echenique Álvarez, el año 1970.

Después de la incursión de un trabajador de la prensa por la dirigencia de la clase obrera, al año siguiente, un minero se hace, nuevamente, con el cargo de la dirección, Remberto Guzmán, que posteriormente fue exiliado a consecuencia del golpe de Estado de ese año, según los reportes obtenidos en la COD.

En 1978, una dirección colectiva aparece nuevamente en las luchas sindicales tras los siete años del Gobierno de Banzer, lo que motiva su fortalecimiento y se dota de una dirección encabezada por Luis Machicado Raya, dirigente que llegó de las minas del sector Sur de Oruro, cuya gestión se extiende hasta 1987.

Pero para la COD no todo fue color de rosa, tuvieron que pasar por diferentes lugares antes de tener una sede propia, hablamos de que el ente sindical de los trabajadores funcionó en ambientes ajenos como el histórico Teatro Municipal (hoy desaparecido), pasaron por ambientes del actual colegio Comibol, la Federación de Fabriles, la Sala de Conferencias de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), en el Gobierno de Luis García Meza e incluso en la sede de jubilados de Ferrari Ghezzi.

En base a esfuerzo y a consecuencia de la pérdida de los documentos de un inmueble que debía ser para la COD, ubicado en la calle Potosí y Sargento Flores, dirigentes jóvenes a iniciativa de Freddy Ontiveros Cabrera, realizaron trámites diversos ante organizaciones sindicales canadienses hasta culminar con la entrega de la sede que hoy por hoy acoge a la clase obrera, ubicado en la calle Murguía esquina Washington.

En la actualidad, la directiva está formada por más de una veintena de dirigentes sindicales de los trabajadores de diferentes sectores y el secretario ejecutivo es Jaime Solares Quintanilla.

APORTE

Pero hablando ahora del papel preponderante que juega la COD, a nivel nacional, se puede decir que como COD Oruro se tiene el orgullo de ser la vanguardia de la lucha de los trabajadores de todos los pueblos a nivel general.

Solares hace referencia a que el papel de la Central Obrera Departamental de Oruro a nivel nacional no es simplemente de figurar, ya que no se tiene computadoras, vehículos ni edificios, porque siempre se preservó los principios de carácter revolucionario.

“Muchos quedan admirados y dicen que es la única institución que no se vendió ante el Gobierno, esos son los comentarios que vienen desde Santa Cruz, Beni, Pando, Potosí y Sucre, pueden haber otras, pero la COD siempre ha sido una institución contestataria”, afirmó Solares.

Pero en el quehacer de la vida sindical la COD tiene un historial grande, por lo que pasaron dirigentes destacados a quienes mencionó Solares, haciendo referencia a grandes líderes sindicales como René Chacón o Armando Morales o Felipe Vásquez, considerados como buenos dirigentes sindicales.

Aunque la defensa de los derechos de los trabajadores es una labor delicada, uno de los principios para cumplir esta labor es hacer cumplir los principios del proletariado, que al igual que la entidad sindical matriz como es la COB, la COD ha sido testigo de grandes conquistas laborales.

“Hablar de la Central Obrera Departamental de Oruro es hablar de la propia historia de Oruro pero eso no se ha escrito y como se puede ver, la COD jugó un papel revolucionario y compenetrado con su pueblo y jamás ha sido sectario como hasta ahora”, añadió.

Las puertas de la entidad sindical en la actualidad están abiertas a intelectuales, estudiantes obreros, no obreros, desocupados y gente humilde de la calle.

PROYECCIONES

La lucha por la defensa de los derechos laborales continúa pero es bueno plantearse objetivos que en el futuro sean cumplidos y uno de ellos, es refundar o reconstituir la asamblea del poder popular originario, con el objetivo de contrarrestar el poder de la derecha, de vende patrias y combatir abiertamente la corrupción.

“Debemos defender el derecho laboral y el derecho del pueblo, esos son los principios básicos de la Central Obrera Departamental, se creó para ser una institución antiimperialista, anticapitalista con fundamentos dados para el camino al socialismo, ese es el gran ideal que se tiene y este ideal es la liberación del país”, agregó el líder sindical.

La entidad de trabajadores además tiene la función de mantener la unidad de los mismos, ya que es el principio del sindicalismo revolucionario, además de la solidaridad, la consecuencia de clase, la disciplina sindical, la crítica y la autocrítica y el centralismo democrático.

Fuente: LA PATRIA