Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28

Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8
La tierra minera de ayer, hoy y siempre - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Loading...
Invitado


Martes 01 de noviembre de 2011

Portada Principal
Separata Fundación de Oruro

La tierra minera de ayer, hoy y siempre

01 nov 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Jorge Lazzo Quinteros - Periodista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Cuando recordamos el paso de 405 años desde la Fundación de la Real Villa de San Felipe de Austria acontecimiento ocurrido un 1ro de Noviembre de 1606, lo que sobresale en los anales de la historia, es que el Lic. Manuel de Castro y Padilla cumplió el encargo de la realeza de España para tomar posesión de un sitio que ya era conocido por su enorme riqueza minera.

Señalan los escritores que la Villa de San Felipe de Austria se fundó tras un año y medio de trámites que cumplió un oidor para llegar a la instancia de crear otra villa más dependiente de la corona de España. La Villa de San Felipe no cambió de lugar ni tampoco fue refundada como aconteció con otras como la de Nuestra Señora de La Paz o la oriental de la Santa Cruz. Es que en ese tiempo nadie concebía la posibilidad de alejarse de los ricos yacimientos mineros que fueron fuente y motivo de la concentración de naturales y extraños.

No hay que olvidar que hasta ese hecho importante de nuestra historia el asiento que dio lugar a la fundación de una nueva villa se denominaba San Miguel de Oruro y su importancia radicaba expresamente en la riqueza minera que además llamó la atención de los visitantes y alentó la codicia por su extracción y el traslado de esos minerales nobles hacia el otro confín del mundo para beneficio de la corona y por supuesto para quienes ganaban también en el mismo terreno los diezmos remitidos desde la Realeza.

Los “visitadores” como se denominaban entonces a los extraños, apresuraron la Fundación para legalizar sus acciones de orden comercial, pues la riqueza minera no debía perderse entre los mestizos y los indios ya asentados en la región desde hace mucho tiempo antes, donde muchos eran naturales de San Miguel.

La historia repite en varios textos que “los dueños de las minas y el vecindario asistieron el gran día a la solemne Fundación de la Real Villa de San Felipe de Austria que sucedió en la explanada de la llamada plaza mayor o principal donde se cumplió un oficio religioso que culminó cuando el Lic. Don Manuel de Castro y Padilla, con la cruz en la diestra y señalando la horca para colgar a los herejes y desleales, hizo la Fundación de la Real Villa de San Felipe de Austria, hoy la tierra siempre minera.

Celebramos con mucho orgullo, pero sin muchos beneficios directos, los 400 años de la Fundación de nuestra tierra y a la fecha han transcurrido cinco años más, estos últimos justamente con una serie de vicisitudes para encarar con decisión y firmeza una reactivación del sistema productivo minero que como la historia nos muestra es la parte fundamental de nuestra creación, de la vida que forjó grandes riquezas de fuera y que todavía no se consolida como el rubro más importante de nuestro sustento regional.

La misma historia nos relata que desde su Fundación Oruro fue el principal eslabón en la cadena de pueblos descubiertos y ocupados por sus grandes riquezas naturales de alto valor y cuya explotación serviría para nutrir en ese tiempo las arcas reales y extender ese beneficio a otras instancias incluyendo sólo más adelante a la propia nacionalidad de la propia Patria grande, la Bolivia que también creció con los beneficios de la minería y quien creyera la Real Villa de San Felipe de Austria de entonces, la del tiempo intermedio y la actual tierra de Oruro aún no gozan del beneficio útil y práctico de sus grandes riquezas.

Otros han sido los beneficiados de nuestra riqueza en el prolongado tiempo de nuestra historia, vivimos a fuerza de entereza y de marcada dependencia, tenemos una economía restringida pese a que se reconoce el valor de toda la riqueza que aún después de 405 años seguirá siendo valiosa, pero que ya es tiempo de que los orureños del presente y la descendencia que viene nos beneficiemos más directamente.

Estos últimos días antes de la recordación de otro 1ro de noviembre los orureños unidos mostramos la decisión de defender intransigentemente nuestro territorio y su riqueza, los derechos y anhelos que nos corresponden. No faltaron los dirigentes de ciertos sectores que casi siempre discrepan con todo y por todo, pero son los menos, porque el gran conglomerado departamental ha recuperado la fuerza necesaria para defender lo que en justicia corresponde a esta tierra y a su gente.

El acto histórico de la Fundación será el reflejo de un acontecimiento que revitalizará a nuestra comunidad debidamente organizada para aprovechar nuevas posibilidades con renovadas actitudes que nos lleven al cumplimiento de las metas de progreso que reclamamos con justicia, pero que no tienen la respuesta que quisiéramos los orureños.

Celebrar 405 años de la Fundación de Oruro debe ser la oportunidad para asumir responsablemente la reactivación de nuestra economía, asegurando por una parte el derecho al buen uso de nuestros recursos en el marco de una autonomía tangible y práctica que nos permita delinear y definir lo que nos permita avanzar sin trabas, sin dependencia política partidaria y sólo con la decisión, capacidad, esfuerzo, voluntad y fortaleza de un pueblo que ya no puede seguir viviendo sólo de promesas.

La unidad de los orureños devolverá a la región su señera condición de tierra de pujanza y riqueza, ésta última que se basa en la minería de la época, todavía guardada en las entrañas de nuestra pródiga tierra, esperando tan sólo la decisión, el empeño, la capacidad, la voluntad y la fuerza de la nueva generación emergente de los orureños altivos y solidarios para alcanzar la meta de nuestro desarrollo sostenible.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: