Debo comunicar a mis acreedores que me vi obligado a abandonar mi residencia oficial en las ciudades de La Paz y El Alto por razones de índole patriótica y cívica pues mi comadre cochabambina fue convocada a vigilar los aprestos a la elección del Alcalde Municipal de Quillacollo, ciudad de la cual ella es oriunda aunque esta palabreja no le agrada pues siempre ha sostenido que ella no es oriunda de ninguna parte.
Cumplidas sus obligaciones ciudadanas le eché en cara su ingenuidad de seguir creyendo en las elecciones que se realizan en nuestro país, recordándole las últimas en las que la mayoría del pueblo boliviano se inclinó por los votos nulos, o votó en blanco, o no asistió a las urnas, lo cual nada nos valió pues las autoridades electorales, por arte de birlibirloque sostienen que ganaron los del Gobierno.
Casi resignado ante el fraude, viajé a Cochabamba, valerosa ciudad donde mis amigos valientes e inteligentes se reúnen casi cotidianamente en los comedores del Bar Comercio para iluminar los caminos de nuestra incipiente democracia con sus propuestas brillantes que avivan nuestra esperanza.
El tema que debatieron mis amigos filósofos y pensadores que siguen al maestro greco-cochabambino Aristóteles Giorgiadis Quiroga me pareció original y luminoso: “La marcha hacia Trinidad” como el único recurso que nos queda para anular las elecciones de Octubre.
Llegamos al Bar Comercio, cuando un robusto totoreño a quien le dicen “el Toto” decía: La única medida de presión que reconocen y aceptan nuestros tercos gobernantes es la marcha y todos los bolivianos defraudados por la maquinaria electoral debemos emprender la Marcha al Beni, acompañados de nuestros ancianos, nuestras mujeres y nuestras guaguachas” (Aplausos, vítores y lágrimas).
El pensador greco-cochabambino anunció a la sala que el Jefe político y honesto empresario Samuel Doria Medina será llevado ante la Justicia por haber denunciado al presidente del Tribunal Supremo Electoral de haber inflado la votación a favor del Gobierno. Al conocerse este anuncio hubo vítores para el señor Doria Medina, preguntando el pensador cochabambino: “¿Qué nos queda valerosos cochabambinos…? Organizar una marcha hasta Trinidad desde todos los puntos cardinales del país”.
También habló una cholita aiquileña mostrando al público asistente que el actual Gobierno soluciona algunos problemas del país sólo cuando se ve al frente de marchas y que deberíamos realizar una gran marcha exigiendo la anulación de las elecciones Judiciales de Octubre porque fueron amañadas desde el principio hasta el final.
Hubo aplausos para la guapa aiquileña quien afirmó que el autoritarismo del MAS es el talón de Aiquile de este Gobierno.
PAULOVICH
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