Steven Medrano descansa en paz en el cementerio de Quillacollo

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El subteniente de la Policía Boliviana, Steven Medrano Candia fue enterrado en el cementerio de su natal Quillacollo, en medio de profundas muestras de dolor y congoja de sus familiares, camaradas y amigos.

Tras ser velado durante la noche del jueves en el salón rojo del Comando Departamental de la Policía de Cochabamba, luego de que su cuerpo sin vida fuera trasladado desde el aeropuerto de Chimoré, el infortunado joven oficial recibió los máximos honores de las autoridades policiales y del Ministerio de Defensa.

A pedido de sus familiares, sus restos mortales fueron trasladados la mañana de este viernes a su domicilio particular ubicado en la avenida Blanco Galindo, desde donde fue conducido a su última morada en medio del dolor y conmoción de sus familiares y vecinos de Quillacollo, que lo acompañaron hasta el cementerio general para darle un emotivo adiós.

HOJA DE VIDA

Medrano nació y vivía en Quillacollo. Su hermana menor y su tío relataron que desde niño tenía una preferencia con la carrera policial, cumpliendo su sueño, pues se graduó hace cuatro años, justo cuando su madre murió.

Según su hoja de vida, el oficial trabajó en el Beni, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), fue ayudante del Comando de la Policía de Quillacollo y decidió hacer el curso de Garras para trabajar en la lucha contra el narcotráfico, pensando que allí podría mejorar su salario con los bonos que compensan en riesgo a que están sometidos.

Hasta antes de su fatídica muerte fue destinado a la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) de Chimoré y el pasado domingo tras cumplir su obligación ciudadana de votar en las elecciones judiciales se despidió de sus familiares, pues al día siguiente debía presentarse en el Chapare. “Me encargó que me cuide, cuide a mi papá y a mis abuelos, fue lo último que me dijo”, relató su hermana.

Fuente: Cochabamba, 21 (ANF).-