Sábado 15 de octubre de 2011
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La exposición a la alimentación, las bebidas (como el té, el café, refrescos y vino tinto) y el humo del tabaco constituye un oscurecimiento de los dientes, dando a la persona una sonrisa de color amarillo.
Sin embargo, hay medidas que deben adoptarse para prevenir o combatir el oscurecimiento de los dientes.
La higiene es el primer paso. Enjuagar los dientes, utilizando una tira de dureza media y una pasta blanqueadora de dientes después de cada comida y antes de irse a la cama es esencial. Sin embargo, antes de este procedimiento es otro no menos importante: pasar la correa. Tiene sentido, ya que, durante el cepillado, los escombros serán retirados de los cables. Por otra parte, también es necesario cepillarse la boca, ya que algunos estudios indican que la boca y la lengua contienen más bacterias que sus propios dientes.
Del mismo modo, el lavado, o, al menos enjuague de los dientes después de haber consumido alimentos o bebidas que pueden manchar, reduce el tiempo de contacto, lo que ayuda a prevenir una coloración amarillenta. Pero no fue mala idea usar una bombilla para beber los líquidos.
Fuente: callegranvia.com
