No se esperaba pero por datos recientes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) se confirma que el fenómeno de la Niña llegó nuevamente al país y se quedará medio año o más, por lo que sus efectos a través de cambios bruscos de temperatura pondrán en riesgo la salud de toda la población y en todo el país, con diferentes matices pero igualmente peligrosos.
Se establece además a través de los servicios de salud pública que se incrementarán los casos de gripe A-H1N1, el dengue, la leptospirosis y otros males propios de la época y que merecen atención especializada, pero sobre todo campañas inmediatas de prevención.
Desde fines de septiembre, justamente cuando empieza la primavera, es que el país confronta cambios especiales por las condiciones que trae la Niña y que se caracteriza principalmente por la baja de las temperaturas y además por la llegada adelantada de lluvias que estarán por encima de lo normal y lo que es peor acompañadas por vientos más acelerados en las fases conocidas como débil, moderada y fuerte.
De acuerdo al Senamhi el país está viviendo un cambio en la fase débil aunque ya se observa un posible tránsito a cambios más radicales de clima en el oriente y el Chaco con altas temperaturas y descenso de las mismas para el occidente hasta con registro bajo cero, pero con intensificación de lluvias.
El panorama definido por el organismo especializado obliga necesariamente a la adopción de medidas preventivas, las mismas que deben ser aplicadas por las autoridades de área en todo el país, sin escatimar esfuerzos de ningún tipo con el objeto de cuidar la salud de la comunidad.
En el caso particular de nuestro departamento se ha hecho anuncios de emprender campañas de vacunación contra varias enfermedades, desplegando todo el personal que fuese necesario en la ciudad y la conformación de las brigadas rurales que igualmente deben abarcar todas las comunidades en una lucha abierta contra los males que trae la Niña.
Es urgente que las autoridades departamentales, tanto en la Gobernación como en la Alcaldía, instruyan a sus respectivas divisiones sobre la responsabilidad de trabajar coordinadamente para enfrentar el fenómeno de la Niña y los efectos de un proceso que puede extenderse por varios meses alterando las circunstancias que comúnmente se esperaba en diferentes estaciones del año.
Dos aspectos son claramente identificables en la ciudad, por una parte ampliar las campañas de prevención a través de los medios de comunicación para que toda la ciudadanía tome conciencia del tema y la urgencia de cambiar ciertos hábitos de vida procurando más aseo en el hogar, en la familia y en los barrios, eliminando la acumulación de basura y desinfectando todo sitio donde se presuma existencia de insectos o ratas, perros callejeros y otros transmisores de enfermedades. Intenso trabajo de inmunización, con el recorrido de brigadas de vacunadores puerta a puerta y la vigencia de centros especiales para atención directa de personas.
La otra fase corresponde a la disciplina ciudadana, especialmente el aseo, incentivando entre todos los miembros el lavado de las manos y procurando utilizar barbijos, especialmente al usar los servicios del transporte público. Parecerían medidas exageradas empero resultan insignificantes frente a la dimensión de las epidemias que pueden desatarse por no prevenir a tiempo los efectos de un cambio cantado con la Niña.
Fuente: LA PATRIA
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