Sábado 08 de octubre de 2011
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Cada que escucho al vocal Ramiro Paredes Zárate del Tribunal Supremo Electoral desconfío más sobre el desarrollo de las elecciones del 16 de octubre y sobre sus resultados. Mi temor es mayor cuando pienso que esa autoridad nacional y los demás vocales administrarán las votaciones ciudadanas en el próximo lustro, incluyendo las elecciones generales.
No nos detenemos en el desorden de la organización y la torpe selección de los postulantes, sino sobre algunos temas irresueltos para el propio día de las elecciones.
Paredes sume una vocería que rivaliza con el Presidente del TSE Wilfredo Ovando y que suele coincidir con las posturas del Poder Ejecutivo. Paredes fue el más opuesto a la posibilidad de que los medios de comunicación entrevisten a los postulantes; el fracaso de esa decisión se evidencia cada día. Aunque Paredes insiste en que existe una “estrategia masiva de comunicación” y que el 90 por ciento de los citadinos y el 80% de los rurales conocen a los candidatos.
Fue también él quien anunció el ingreso de más de un votante en el recinto electoral. Este tema no está claro todavía porque se insiste en esa modalidad “cuando exista mucha gente en la fila”. ¿Quién entrará conmigo a vigilar mi voto?
