La ciudadanía espera no sólo un cambio de jueces sino del sistema
03 oct 2011
Fuente: LA PATRIA
Por lo menos en lo que corresponde a la continuidad del proceso electoral que debe cumplirse a mitad del mes en curso, se conoce opiniones especiales por parte de la ciudadanía que está esperanzada en que la elección de los nuevos magistrados permitirá un cambio positivo en la administración de justicia.
Hay quienes opinan que las elecciones sólo cambiarán los jueces en diferentes niveles, pero el sistema seguirá siendo el mismo con toda su carga negativa y sus procedimientos rutinarios, lentos y bajo el concepto de la “justicia ciega”.
Los análisis sobre el delicado tema resultan oportunos como una forma de concienciar el criterio ciudadano, antes de asistir a un acto que de por sí conlleva la responsabilidad ciudadana de ser parte –con el voto– de un cambio positivo en la justicia boliviana, tan venida a menos y tan vulnerable en el último tiempo, cuando se habla más de una justicia politizada que sirve a los fines hegemónicos del poder central por tanto con marcada inclinación política.
Pero en este intercambio de opiniones hay que rescatar las que provienen de destacados ciudadanos profesionales y experimentados en la materia del derecho y los vericuetos de tan compleja materia. Se menciona que la elección de magistrados puede ser un paso importante en el camino de transformación del Órgano Judicial de Bolivia.
Se plantea la actualización de la legislación judicial en coordinación con la propia Constitución, establecer una carrera judicial, descentralizar los servicios judiciales en función a la nueva estructura autonomista de la Nación, pero sobre todo se debe transformar la tradicional cultura jurídica de los bolivianos y particularmente de los abogados, los operadores de justicia, fiscales, políticos, jueces y burócratas del sistema.
Entre las sugerencias de los entendidos se contempla también la necesidad de establecer normas jurídicas para procesar a jueces y fiscales corruptos para desmontar la relación de juez –abogado litigante– usuario del sistema, que en el tiempo actual tiene mucho que ver con una serie de hechos detectados pero no sancionados adecuadamente al interior del sistema jurídico.
Los nuevos magistrados demostrarán su entrega profesional a la colectividad trabajando por la aplicación de reformas al sistema, enmarcando sus actos a las leyes vigentes, actuando bajo las normas de conciencia y ética.
En fin, lo que la ciudadanía quisiera de verdad es que las elecciones judiciales no sólo cambien jueces sino más bien para ejercitar el urgente ordenamiento del sistema que garantice el ejercicio y la aplicación correcta de las leyes, sin que los operadores de los instrumentos legales estén comprometidos o subordinados a condiciones políticas o circunstanciales compromisos que vulneren los derechos de las personas, sus libertades y la vigencia de la democracia en particular.
Para evitar transgresiones a las leyes se deberá plantear además la aprobación de un buen presupuesto para el Poder Judicial, de manera que los altos cargos de la magistratura sean dignamente compensados sin dar lugar a tentaciones dolosas y que más bien respondan sólo a la servidumbre de la Ley.
Fuente: LA PATRIA
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