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Domingo 02 de octubre de 2011

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Revista Dominical

La anarquía crece en la ciudad

Espacios públicos son invadidos arbitrariamente por comerciantes

02 oct 2011

Fuente: LA PATRIA

Autoridades le dan poca importancia al valor de la vida • Norma Campero Gutiérrez • Raúl Peralta Bernal

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La anarquía en la ciudad de Oruro, va en crecimiento ante el asombro y molestia de los transeúntes que cada día, tienen necesariamente, que transitar las diferentes calles, para trasladarse a su destino, pero en el camino tienen que tropezar con una serie de obstáculos que hacen peligrar su integridad física y más aún su vida.

Las autoridades municipales una que otra vez han intentado poner en orden, saliendo a las calles, pero sin éxito, porque muchas de estas irregularidades llevan el sello de algunos funcionarios municipales, siendo otro problema la falta de comprensión de los dirigentes y comerciantes, para poner orden a este problema.

Las calles, en particular del centro de la ciudad, han sido tomatadas por los comerciantes, ni que decir de los conductores que estacionan sus vehículos, incluso haciendo caso omiso a las señales de tránsito tanto verticales como horizontales, sumándose a esto la notable ausencia de efectivos de tránsito para hacer cumplir esas normativas urbanas.

Tanto las aceras como las calzadas del centro y otras arterias de la ciudad están ocupadas, y en horarios picos como el mediodía día y al entrar la noche, donde las calles se ven atestadas de gente en especial de estudiantes y empleados de entidades públicas y privadas, haciéndose dificultoso el tránsito, hasta se presentan discusiones públicas y agrestes entre los choferes y los peatones.

Si las aceras están ocupadas, el peatón se ve obligado a bajarse a la calzada, pero se tropieza con otro problema, los motorizados, porque los conductores tampoco toman las previsiones del caso. Los sobresaltos son constantes para el conductor y el peatón.

Una de las calles más peligrosas es la Bolívar, allí hay comerciantes ambulantes que con sus carritos, no sólo te empujan, sino a veces te llegan a golpear y causar moretones, pero cuando uno está apurado ni como reclamar, a esto se suma el gentío, haciendo la calle aún más estrecha.

Mientras que en otras calles advertimos toda clase de productos, por aquí y por allá vemos plantas medicinales, verduras, muebles y otro tipo de artículos desde inodoros hasta tablas para impedir el paso y para permitir espacio para la venta.

Para la ciudadanía y sobre todo para quienes estamos apurados se constituye en una verdadera pista de obstáculos, tanto de materiales como de humanos y para colmo la ciudad no es un modelo de limpieza, montones de basura en las esquinas y a media cuadra, además hay que esquivar los huecos y el mal estado de las aceras.

Los comerciantes invaden las aceras, siendo una ocupación indebida de espacios de tránsito, porque no existe ningún permiso, Ordenanza o Ley que les permita invadir las veredas.

Existe un abandono de las autoridades respecto al control, en muchos casos se han constituido en cómplices de esta situación o asumen actitudes tibias al respecto.

En el centro de la ciudad de Oruro, sobretodo, se pasa una diversidad de incomodidades y disgustos, a esto se suma la falta de interés de las autoridades municipales.

Esta bien que los comerciantes puedan exhibir sus productos en las tiendas que tienen, pero acaso necesitan invadir otros espacios que no les corresponde.

SOMBRILLAS

Podemos nombrar infinidad de calles donde no se puede caminar, debido a que los comerciantes ambulantes, en particular de los carritos salteñeros y jugos de fruta, utilizan sombrillas enormes que golpean la humanidad de algún distraído. Uno tiene que pasar agachado o correr el riesgo de golpearse, o en la mayoría de los casos bajarse a la calzada y rodear el obstáculo.

Cada vez aparecen más comerciantes que se ubican en las calles, ubicándose en forma permanente, a vista y paciencia de las autoridades del municipio.

TALLERES DE MECÁNICA

Mientras que muchos talleres de mecánica en diferentes sectores de la ciudad, se apostan en toda la vereda, para realizar sus trabajos de soldadura, con varios instrumentos de trabajo, mesas metálicas, alambres, pernos y otros, por si fuera poco el suelo esta regado de cables de electricidad y toda clase de fierros.

Además que no tienen ningún reparo en usar el arco de oxigeno en las calles, a vista de los que transitan, siendo que el destello a la larga hace mucho daño a la vista.

LETREROS

Otra invasión de los espacios públicos es la arbitraria actitud de muchos propietarios de tiendas, fotocopiadoras, almacenes, internet, talleres de mecánica, restaurantes, snacks y otros que sacan enormes letreros y avisos en las aceras y calzadas.

De igual manera provocan molestia los carteles y letreros colgados en las paredes y en las puertas, que por el apuro o por la mucha concentración de personas se tropiezan y las hacen caer, o peor cae en la humanidad de quien tuvo el infortunio de no fijarse bien en ese obstáculo.

COMERCIANTES AMBULANTES

Cada vez más se incrementan los comerciantes ambulantes, esto se debe a que gente del área rural se ha trasladado hasta la ciudad ubicándose en las zonas periurbanas, quienes carecen de una fuente laboral estable, situación que los lleva a dedicarse a la venta de infinidad de productos y alimentos en las calles orureñas.

No es raro tropezarse con carritos y carretillas empujados en su mayoría por mujeres, expendiendo jugos de fruta, productos de costura, herramientas, frutas, ropa y otros, disputándose las calzadas con las personas, ya que las aceras están totalmente ocupadas.

Mientras que los comerciantes que tienen puestos fijos poco a poco avanzan hasta extenderse, dejando un espacio mínimo para el paso de peatones.

EL AUTOTRANSPORTE

Es cotidiano ver que las movilidades tanto del autotransporte público como privado, invaden las aceras en pleno centro de la ciudad, dejando un espacio reducido entre la pared y la movilidad, porque la acera es un espacio que exclusivamente es para el peatón por eso están ubicados en los costados de las calles.

Siendo la acera una vía destinada a las personas, en ningún caso debe ser invadida por el autotransporte, caso contrario es una transgresión a la normativa de tránsito y al sentido común, porque esta situación pone en riesgo la integridad de las personas.

CONCLUSIÓN

Tantos obstáculos que tienen que sortear los peatones, pero qué será de los problemas que tienen que afrontar los comerciantes y los conductores, seguro son otras preocupaciones. Todos tenemos que contribuir al orden de nuestra ciudad comerciantes, peatones, choferes y autoridades, pero por sobre todo esta en manos del Gobierno Municipal ejercer autoridad y dar la solución a estos problemas.

Activistas medioambientales.- Integrantes del Foro Boliviano del Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade)

Fuente: LA PATRIA
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