En busca de los restos de Renato Ticona

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Todos los bolivianos somos conscientes que la época de la dictadura se convirtió en uno de los pasajes más nefastos en la historia del país, por todo el dolor y luto que se vivió, constante violación a los derechos humanos, humillaciones y desapariciones.

Dirigentes políticos, muchos de ellos, que salieron ese día de su casa y jamás volvieron, sin que hasta la fecha nadie pueda dar cuenta de ellos.

Ese es el caso de Renato Ticona, quien por situaciones del destino fue confundido por los militares como dirigente político, cuando tan solo era un estudiante de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), fue detenido, torturado y muerto.

HERMANO

Podríamos decir, que fue milagro o porque el destino así lo quiso, el hermano mayor de Renato, Hugo Ticona Estrada sobrevivió al “holocausto” de la dictadura, pese a correr los mismos vejámenes que su hermano y después de más de 31 años de ese fatídico día, no pierde las esperanzas de encontrar los restos de su hermano.

Como si fuera ayer, Hugo Ticona recuerda, momento a momento, tal cual una pesadilla, lo que ocurrió durante la dictadura de Luis García Meza el 17 de Julio de 1980. Aunque de acuerdo a los datos históricos y como él los describe se inició un día antes en Trinidad, departamento del Beni.

Cuando se corrió el rumor del golpe de Estado, el pueblo boliviano se encontraba escéptico ante esa situación, sin embargo, cuando los paramilitares y militares toman el edificio de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz y matan a varios dirigentes, el panorama cambió y el día se convirtió en oscuridad en cuestión de horas.

Hugo contó que ese día después de anoticiarse a través de los medios de comunicación, los trabajadores mineros se reunieron y en un ampliado nacional declararon la huelga general indefinida.

En ese entonces, Hugo Ticona era dirigente sindical de la Empresa Metalúrgica de Vinto y dirigente del Comité Interfacultativo de la Universidad Técnica de Oruro y del Comité de Bases.

“Nos movilizamos y decretamos una lucha en contra de la dictadura junto con los trabajadores mineros y campesinos. El pueblo debe recordar que antes la Universidad estaba comprometida con su pueblo y estaba vigente el pacto minero campesino universitario, que luchaba por las reivindicaciones sociales”, manifestó.

A partir del 17 de julio, comienzan las movilizaciones en todo el país y crecen con el paso de los días para parar el “fascismo” de García Meza.

Sin embargo, cayeron varios dirigentes y la persecución fue fuerte en contra de los dirigentes, haciendo prácticamente inútil cualquier intento del sector laboral para revertir la pesadilla que vivía el país.

Ante esa situación, el 22 de julio de 1980 llega a la casa de la familia Ticona Estrada un amigo, quien les informa que los militares estaban buscando a Hugo. Por esa advertencia, decide ir a pie hasta Sacaca, donde estaba situada la casa de su madre. Reiteró que el viaje era a pie, porque todas las trancas estaban controladas por la bota militar.

Ese día salió a las 17:00 horas, pero cuando iba solo, su hermano Renato decidió acompañarlo.

Ese año, Renato Ticona estaba en el octavo semestre de la Facultad Nacional de Ingeniería (FNI), estudiaba la carrera de Ingeniería Agronómica.

Comenzó la huida y por un camino alterno efectúan la caminata, primero salen de la ciudad para luego pasar Vinto. A las 20:00 horas aproximadamente llegan a Cala Cala, población que se encuentra al Este de la ciudad de Oruro, a 20 kilómetros aproximadamente.

La extenuante caminata les obliga a descansar en esa localidad por unos minutos, pero nunca se imaginaron que encontrarían a un contingente de golpistas que custodiaban la entrada del camino de los centros mineros de Japo, Morococala y Santa Fe.

Los militares les habían divisado y fueron interceptados para recibir el castigo jamás imaginado en sus vidas.

“Continuamos por el camino y emprendimos una recta detrás del Santuario de Cala Cala, donde fuimos interceptados por el sargento de apellido Miranda, quien nos entregó al coronel Roberto Melean, el teniente René Veizaga Vargas y el sargento Willy Valdivia”, contó Hugo.

Posteriormente, los militares les interrogaron y les indicaron cuál era su propósito para ir a las minas y qué tipo de contactos tenían, dónde estaban las armas y cuáles eran los motivos por los cuales caminaban a esa hora de la noche. Aprovecharon su condición numérica y el momento por el cual estaba atravesando el país para torturarlos, en principio, psicológicamente.

La respuesta de los dos hermanos Ticona, fue que su rumbo era Sacaca (Departamento de Cochabamba), con el argumento de que su abuelo estaba enfermo y tenían que verlo con suma urgencia, además de explicar que no pertenecían a ningún partido político.

Sin embargo, primó la torpeza de los militares quienes sin motivo alguno comenzaron a golpear a los dos detenidos como si hubiesen cometido algún delito, castigo que duró hasta las 02:00 horas.

Las torturas consistían en golpes de puño y patadas, además de palazos, insultos y una serie de vejámenes, aprovechando el uniforme que llevaban puesto.

“Al ver que a mi hermano el Sgto. Willy Valdivia lo estaba revolcando a patadas en el patio del batallón, pedí que pararan la golpiza e indiqué que yo era el dirigente.

Vieron las listas, verificaron mi nombre y evidentemente comprobaron que era dirigente universitario. Nos dejaron de castigar, nos metieron a la escuela y en ese momento mi hermano pidió agua, un soldadito le dio agua y luego Renato se tendió al piso para no pararse más”.

Hugo asegura que fue en ese momento que su hermano murió debido a la golpiza que recibió. Posteriormente en un carro militar denominado “caimán” les llevaron hasta el Batallón Topater que antes era una pequeña guarnición en Vinto.

Una vez que llegan ahí les cambian de vehículo con oficiales de alta graduación, para luego ser trasladados a la Dirección de Orden Político (DOP), que funcionaba donde es actualmente la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en las calles Bolívar entre Presidente Montes y Washington.

Como Renato Ticona estaba aparente mal, fue llevado a la Clínica de Urgencias Médicas (URME).

Más tarde, por versión de compañeros universitarios de Hugo, que ese mismo día, medio centenar de dirigentes universitarios fueron llevados a esa clínica debido al castigo que recibieron al momento de ser detenidos, le comunicaron que había muerto.

“Uno de ellos me dijo, tu hermano ha fallecido el día 23 de julio a las 06:00 horas y han venido a preguntar por alguno de tus familiares. Ese mismo día me sacan y me llevan a Cossmil La Paz, donde me recuperé de la tortura a la cual fuimos sometidos. Desde ese momento hasta hoy, no hemos llegado a saber nada de Renato, se ha perdido a pesar de que el Tte. René Veizaga Vargas, el Subof. Willy Valdivia están prófugos y el Cnl. Melean saben el destino que tomó el cuerpo de Renato. Ellos no han dicho nada al igual que García Meza”, afirmó.

Desde que terminó la dictadura de Meza, Hugo Ticona se movilizó para encontrar el cuerpo de su hermano, sin embargo, a la fecha no ha tenido éxito, aunque con el transcurrir del tiempo y a través de testigos, que eran soldados en la época de la dictadura, le indicaron que presumiblemente su cuerpo haya sido enterrado por alrededores de la localidad de Vinto o muy próximo al actual Regimiento Braun, en un sector donde se explotaba conchilla, que servía de suplemento para las aves.

INVESTIGACIÓN

Han pasado más de 30 años y el misterio continúa sin revelarse, sin embargo, con el paso de los años y con la instauración de la democracia en Bolivia, se crearon comisiones y entidades dedicas exclusivamente a esclarecer los capítulos nefastos de la dictadura.

Es así que a través de varios medios de comunicación social, nos hemos enterado en los últimos meses del trabajo que están realizando para localizar, por ejemplo, el cuerpo del líder socialista, Marcelo Quiroga Santa Cruz.

En el caso de Renato Ticona, en los últimos días llegó a la ciudad de Oruro un grupo de especialistas integrada por antropólogos y arqueólogos que están a cargo del Ministerio de Justicia, Viceministerio de Justicia, el Consejo Interinstitucional para el Esclarecimiento de Desapariciones Forzadas (Ciedef) y otras entidades del Estado, para develar el misterio de dónde fue enterrado el universitario Renato Ticona.

La mencionada comisión de profesionales trabajó en la capital realizando una serie de excavaciones en Vinto, ya que de acuerdo a los antecedentes obtenidos se cree que el cuerpo de Renato habría sido enterrado en esa localidad.

INVESTIGADOR

El investigador social y antropólogo del Ciedef, Luis Castedo manifestó que se hace la incursión en la localidad de Vinto, perteneciente al municipio de Oruro, donde se realizan excavaciones arqueológicas para encontrar los restos de Renato Ticona Estrada, quien fue víctima en la época de la dictadura.

“Según los datos que tenemos de la comisión que se formó en los años 80, cuando Bolivia volvió a la vida democrática, nos basamos en testimonios de testigos, algunas fotografías aéreas y mapas satelitales que tenemos en nuestro poder”, manifestó.

Indicó que se cavaron pozos de sondeo y se hace la excavación con el equipo técnico del Ciedef para ver los puntos probables que fueron detectados y donde podrían estar los restos de la víctima.

TÉCNICO

De acuerdo a las declaraciones de los testigos, el cadáver de Renato Ticona estaría tras el cuartel en la zona de Vinto.

“Haciendo el cruce de variables con la fotografía aérea de 1979, hemos visto las carreteras de ese entonces. El lugar detectado era un sector donde se explotaba conchilla que es un suplemento para el alimento de los pollos. Entonces estamos haciendo unas trincheras de sondeo como se llama técnicamente, con la metodología de cavar hasta abrir un estrato donde no haya remoción de tierra, que no es punto probable de entierro”, explicó Castedo.

En el caso de que se encuentre un sector donde la tierra esté “suelta”, entonces puede ser posible que sea un punto de entierro. Se identificaron siete puntos de excavación, el primer día que fue el domingo 11 de septiembre se excavaron dos puntos, ayer se procedió al tercer punto y a medida que avanza ese trabajo, los puntos se acercan más al cuartel de la zona.

El trabajo que se realizó fue arduo y duró casi una semana, a medida que se fueron haciendo las excavaciones se hallaron algunos indicios, pero que aún deben ser sometidas a una serie de pruebas técnicas y científicas para determinar con certeza si realmente, esos indicios pertenecen al cuerpo del desaparecido Renato Ticona.

Mientras tanto, su hermano Hugo mantiene la esperanza de que tarde o temprano el Sumo Hacedor, hará justicia para que ese sufrimiento de más de 30 años termine y de una vez por todas se dé a Renato una digna despedida al paraíso.

Fuente: LA PATRIA