Domingo 18 de septiembre de 2011
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Una de las pocas disposiciones inteligentes del Órgano Legislativo designó a la ciudad de Cochabamba como la Capital Gastronómica de Bolivia, acontecimiento que alegró mucho a casi todos cochabambinos aunque no satisfizo a los intelectuales ulcerosos, y a los ancianos que ya perdieron la dentadura.
Este acontecimiento oficial fue dado a conocer el último 14 de Septiembre cuando mi comadre Macacha y este agradecido acreedor suyo nos encontrábamos en la ciudad del Rocha River, lo que nos permitió asistir a la solemne Sesión de Honor que se realizó en los comedores del Bar Comercio, uno de los centros preferidos de la cochabambinidad. Esta actuación fue organizada por la Unión de Pensadores cochabambinos presidida por mi infatigable amigo greco-cochabambino Aristóteles Giorgiadis Quiroga quien me aseguró que la UPC tiene más adherentes que los clubes Aurora y Wilstermann juntos, lo que demostraría que en Cochabamba hay más pensadores y filósofos que futbolistas, revelación que hizo muy feliz a mi comadre nacida en Quillacollo.
La sesión de Honor fue convocada bajo el sugestivo título de “Capital Gastronómica y del Pensamiento Boliviano”, que nos movió a interpretar que los cochabambinos, además de comer muy bien y abundantemente ejercitan sus facultades intelectuales, hecho que debemos agradecer todos los bolivianos pues esta ciudad continuará proveyendo de presidentes a Bolivia y de grandes intelectuales y escritores.
