Altas temperaturas dañan los alimentos

El cambio climático, poco a poco comienza a sentirse en nuestra ciudad por lo que se hace necesario asumir algunas medidas para evitar la descomposición de los alimentos que pese a estar refrigerados se pueden dañar.

Para evitar que la población sea afectada por la ingesta de alimentos dañados los inspectores municipales deben efectuar un trabajo conciente de control sobre la venta de alimentos tanto en mercado como en almacenes y tiendas de abarrotes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud; (OPS), editaron un módulo educativo titulado Mercado Saludable y Productivo, destinado a los inspectores que en nuestro medio no son otros que los agentes municipales o gendarmes.

Estos últimos, son quienes deben realizar el control para la venta de alimentos en los centros de expendio y tiendas de abarrotes donde algunos productos por el tiempo o el calor, se descomponen cuando la temperatura sube.

El brote familiar ETA es un episodio en el cual dos o mas personas convivientes o contactos presentan una enfermedad similar después de ingerir una comida común y en el que la evidencia epidemiológica implica a los alimentos y/o agua como origen de la enfermedad.

El propósito es evitar daños a la salud de la población, garantizando el consumo de alimentos inocuos, sanos, en buen estado y nutritivos, siendo los componentes de dichos programas: legislación alimentaria, servicios de inspección, servicios analíticos y educación para la salud y vigilancia de contaminantes en alimentos.

Por lo explicado anteriormente según el módulo educativo, el gendarme en este caso, debe comprender la importancia de realizar el seguimiento de la calidad e inocuidad de los alimentos para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos, identificando los factores de riesgo para controlar y proporcionar soluciones oportunas.

Fuente: LA PATRIA