Nueva tregua en Bani Walid mientras se advierte sobre abusos de ambos bandos
14 sep 2011
Fuente: Trípoli, 13 (EFE).-
Paralizadas las grandes operaciones en el oasis de Bani Walid, decenas de habitantes han aprovechado los dos nuevos días de tregua dados por las fuerzas rebeldes para tratar de abandonar una ciudad que se ha convertido en una ratonera.También para huir de un conflicto en el que cada vez son más evidentes las diferencias tribales, provinciales y étnicas que dividen el país y hacen cada día más compleja la reconciliación nacional a la que ansían los insurrectos.
Según explicó a Efe el mando militar sobre el terreno, los rebeldes han iniciado una campaña de propaganda para tratar de convencer a los civiles que aún se aferran a sus casas de que salgan y abandonen a los cerca de 600 leales gadafistas que al parecer se atrincheran en el interior del oasis.
El mensaje se transmite a través de la ayuda humanitaria que los alzados tratan de enviar desde las posiciones del extrarradio que han conseguido limpiar de francotiradores.
Aquellos que han logrado ya escapar, cuentan que la situación es dramática, sin agua corriente, gas, electricidad y escasez de medicinas y alimentos, y horror a las represalias de las fuerzas aún fieles al ex hombre fuerte del país, coronel Muamar Gadafi.“Como ya hemos dicho, nuestro objetivo principal es evitar a toda costa un derramamiento de sangre innecesario. Se ha transmitido a los comandantes sobre el terreno que es fundamental proteger la vida de los civiles”, explicó a Efe Abdul Busim, miembro del CNT en la capital.
La decisión de los rebeldes de dar una oportunidad más para la salida de los civiles antes de lanzar una operación definitiva sobre el bastión gadafista coincidió este martes con la publicación de un informe de Amnistía Internacional (AI) en el que acusa a ambos bandos de haber cometido crímenes de guerra.
En el documento, de 112 páginas, la citada organización defensora de los derechos humanos advierte, asimismo, de que el país puede verse abocado a una cruenta espiral de violencia si no se halla una solución rápida a la situación de las ciudades que aún resisten.
Al hilo de este argumento, AI subraya que uno de los mayores retos a los que se enfrentan las nuevas autoridades rebeldes es el de llenar “el vacío institucional y de seguridad” que ha quedado tras 42 años de dictadura.
“Los ataques de Muamar Gadafi contra la población civil que protestaba son un crimen contra la humanidad, pero también los son las detenciones arbitrarias, la tortura en las prisiones y las desapariciones”, recuerda.
Por parte de los rebeldes, la organización documentó “ajustes de cuentas”, incluido el linchamiento de soldados en el frente del Este.
Además, cuando el CNT tomó el control de ciudades como Al Bayda, Bengasi, Derna o Misrata en febrero, esas milicias hicieron redadas domiciliarias y asesinaron y atacaron a supuestos mercenarios libios de raza negra o del África subsahariana.
Entre esas posibles atrocidades cometidas por las fuerzas rebeldes estaría también el asesinato a sangre fría en la localidad de Misrata, al Este de Trípoli, de 85 presuntos mercenarios de diversas nacionalidades, al parecer 10 de ellos procedentes de Colombia.
Así lo reveló este martes una crónica del enviado especial a la citada ciudad del diario croata “Vecernji List”, quien cita el relato de Abdelaziz Madini, un guerrillero rebelde de la brigada Al Obajdija.
“De acuerdo con mis informaciones, entre los que se ejecutó había nueve croatas, doce serbios, once ucranianos y diez colombianos. Los demás, creo, no han sido identificados”, afirmó Madini.
“Los que no murieron en la batalla fueron condenados de inmediato. Una bala en la cabeza y adiós. Eran asesinos, carniceros, no un grupo de soldados, eran hombres sin alma que mataban por dinero”, sostuvo la fuente.
Fuente: Trípoli, 13 (EFE).-
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