Transparencia para empresas públicas

Ahora que la Revolución “democrática” y Cultural del gobierno del Presidente Morales ha decidido volver al Capitalismo de Estado, que Bolivia aplicó el pasado siglo hasta los años 80, es necesario que las nuevas empresas públicas muestren las virtudes que de ellas se esperan: honestidad, transparencia y profesionalismo.

La realidad es otra, las empresas públicas del Estado Plurinacional no están cumpliendo las expectativas. Y esto me preocupa, dada la mala experiencia que Bolivia ha tenido en el pasado con este tipo de empresas. La corrupción, la ineptitud, el manejo político y prebendal, fueron sus características más notables. El desastre económico que sufrió Bolivia durante la UDP, se debió en buena medida a ellas y la aparición del neoliberalismo también. El neoliberalismo no apareció por casualidad, fue la respuesta al desastre que causó el Capitalismo de Estado.

Una rápida investigación en los medios trae los siguientes titulares: Santos Ramírez pasó de titular de YPFB a interno de San Pedro (El Diario 13-02-09). Evo Morales culpa a la CIA sobre el origen de la corrupción en Bolivia (uramanta.org 03-03-09). La corrupción salpica a Vías Bolivia y despiden a su director por los peajes (La Prensa 6-03-09). Transparencia investiga a Dalence y emitirá informe (www.hidrocarburosbolivia.com, 21-07-09, citando a La Prensa y El Deber). Creciente avalancha de corrupción “bolivariana” (www.hacer.org 16-10- 09). Acusan de corrupción a dos ex autoridades de Cartonbol y Papelbol (hoybolivia.com 12-04-11). Trabajadores denuncian 18 casos de corrupción en EPSAS (Página Siete 03-08-11). Gobierno reconoce retraso en empresas del Estado (eju.tv 22-05-11), Cerrarán empresas públicas ineficientes (eju.tv 21-08-11), Electricidad. Evo: Guaracachi está en quiebra, hay problemas; culpa a gobiernos anteriores (eju.tv 22-08-11). Gobierno admite que contrató 76 mil nuevos funcionarios públicos (hoybolivia.com 12-05-11). Estos son titulares por demás de preocupantes.

La opinión pública poco o nada conoce sobre su administración, sobre la forma de contratación de sus funcionarios, sobre sus estados financieros, sobre las auditorias a sus estados financieros, sobre su balance social y ambiental o sobre la información relevante que en ellas se generan. En algunas el oscurantismo es notable. Cuando tienen páginas web, éstas son de mala calidad y con información desactualizada.

Esta situación anómala no puede continuar. Los ciudadanos tenemos el derecho de conocer al detalle el funcionamiento, al fin y al cabo las financiamos con nuestros impuestos.

Si en las empresas privadas, las sociedades anónimas y las de responsabilidad limitada, reúnen periódicamente a sus accionistas para prestar cuentas de su administración ¿por qué motivo las empresas públicas, que son de todos, no lo hacen?

Nuestras empresas públicas debieran tener la obligación legal de presentar periódicamente sus balances auditados en el hemiciclo parlamentario, para conocimiento del país. Así como presentar los ratios financieros comparados consigo mismas y también con las empresas líderes del ramo a nivel internacional.

Debieran también estar obligadas a ser calificadas por una empresa calificadora de riesgo de prestigio internacional. Asimismo informar los hechos relevantes que se susciten en la empresa, como máximo a 24 horas de su ocurrencia. Lo ideal sería que coticen en bolsa, donde todas estas obligaciones están implícitas. Así lo hacen empresas estatales serias del Continente como Petrobras, Codelco, Pemex y otras. De esta forma sabríamos qué calidad de empresas tenemos.

Igualmente debieran estar obligadas a tener una página web, con toda la información al día, y responder a preguntas de la ciudadanía en general.

Insto a los parlamentarios a crear una ley de transparencia para nuestras empresas públicas. Ya es hora que el pueblo boliviano conozca al detalle su funcionamiento. El dueño, el soberano, tiene el derecho de saber cómo andan sus inversiones.

jimiortiz@cotas.com.bo