El arte de hacer reír es difícil, pero se logra gracias al cariño del público

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A pesar de tener el carisma o el talento para contar chistes, el lograr que el público ría, es un verdadero arte que pocos lo consiguen, un caso concreto es el de Daniel Gonzales que al cumplir 25 años de vida artística logró este propósito llevando humor a los bolivianos a través de personajes que interpreta en los shows que presenta en nuestra ciudad, en otros departamentos y también en el exterior.

El artista nos cuenta que como decía su maestro David Santalla, el humor es cosa seria, porque no es sencillo, ya que hacer drama es más fácil, porque simplemente al meter la mano al bolsillo resulta más fácil que llore el pueblo.

Pasaron 25 años de haber emprendido el difícil arte del teatro, tras haber sido parte de varios elencos artísticos junto a actores como David Santalla, Hugo Pozo entre otros, con los que aprendió mucho y que le sirvió para ser uno de los más queridos.

El “Rigucho” es uno de los personajes que protagoniza y por el que es reconocido, quien presenta en sus shows diversas temáticas mostrando características muy particulares de los bolivianos, modismos y otros propios de la clase popular.

Este logro, es un trabajo de muchos años en los que se fue formando el actor y asumiendo algunas acciones para su futuro y el de otras personas que son parte de su elenco.

Es de esta manera, según recuerda el actor, que inicia esta profesión, en 1996 cuando habla con el actor potosino Celso Peñaranda, de la compañía de Teatro Talía, al conocer el deseo que tenía Daniel de actuar en el teatro, le dijo a su esposa: “Cuánta gente querrá hacer teatro como este joven y nosotros tenemos que estar buscando gente para que actúe”.

A través del señor Celso Peñaranda conoce a Luis Espinoza, padre del periodista Mario Espinoza, con quien pusieron en escena la obra “Cocaína pasaporte el infierno”; primera obra en la que se presentó en el Teatro Municipal de La Paz.

A partir de esta presentación emprendió una serie de actuaciones junto a grandes artistas como Tito Landa, Rafo Mory, Raúl Salmón -con quien trabajó en su radio, Nueva América-, Elvira Llosa, Eduardo Cassis y David Santalla, con quien trabajó por mucho tiempo y del que tiene muchos recuerdos porque de él aprendió bastante al realizar presentaciones para televisión.

Con la experiencia obtenida en el campo de la actuación, recordó las palabras de Celso Peñaranda cuando comentó a su esposa que debía haber jóvenes que querían actuar pero a los que debía formarse, motivo por el que fundó la compañía de teatro, de la cual uno de sus pilares sería dar clases de actuación teatral.

De esta manera nace Talía Producciones, tomando en cuenta el nombre de la musa del teatro griego y, en homenaje a su mentor, Celso Peñaranda, quien tenía su teatro con el mismo nombre.

A partir de esta idea, puso en escena varias obras dramáticas, subió a escena la única trilogía titulada Me avergüenzan tus polleras, asimismo las obras de Raúl Salmón, como La Calle del Pecado; Escuela de pillos; Los Hijos del Alcohol; Mi Compadre, el Ministro y puso en escena también la ópera, Jesucristo Superstar.

Gracias a sus presentaciones fue invitado a ser parte de algunos elencos teatrales junto a Hugo Pozo, Roger León, también actuó en la compañía de Raúl Villarroel y otros, aunque su mayor formación referida a comedia, la tuvo junto a David Santalla.

Con los años cumplió su deseo de dictar clases de formación teatral, del que emergieron varios artistas, quienes actualmente cuentan con sus propias compañía de teatro logrando de esta manera que exista gente nueva que emprenda la difícil profesión de artista.

De esta manera pasaron los días y surgieron nuevas oportunidades, adentrándose en otras facetas de la actuación, razón por la que desde hace ocho años se dedicó al arte de la comedia presentando shows que son del agrado del público, actualizando sus presentaciones e innovando la presencia de personajes como el “Rigucho” que fue creado por Raúl Salmón, al que interpretó en 1950.

Este personaje fue representado también por Cacho Mendieta, Tino Lozada, Pablo Dávila, Hugo Pozo y en los últimos años es interpretado por Daniel Gonzales con una característica propia que supo darle vida a este bonachón que arranca carcajadas del público con sus ocurrencias.

Según Daniel este personaje es multifacético, porque puede trabajar de todo, motivo por el que le apodan el “mentolatum”, ya que sirve para todo, motivo por el que la gente gusta de él, porque se le puede ver de sacristán, vendedor de anticuchos, vendiendo hamburguesas o trabajando de cualquier cosa en la calle.

“De esta manera pasaron 25 años, de los cuales muchos no fueron de mucho éxito pero de ellos aprendí bastante, motivo por el que cambiamos la técnica de un teatro nacional a un show, en los que se presenta diversos personajes con esencia criolla, debido a la escuela realista en la que me forme, porque a través de ellos muchas personas se reflejan por la similitud en su carácter”, refiere el artista.

Daniel a propósito de esto nos cuenta que un día después de la presentación de su show, recibió en el escenario la visita de una señora junto a su esposo, quien traía la cabeza inclinada hacia abajo y empujándole manifestó: “Don Daniel este mi marido, quería siempre que lo conozca, igualiiito que Don Cantasio es, igualito siempre mira y molesta a las chicas, asííí le gustan los prestes, igualito siempre”, lo que le causó risa porque el esposo se encontraba rojo de la vergüenza.

Cuenta que por su escuela de hacer un teatro realista y muy semejante a los que es el pueblo, logra que algunas personas se identifiquen con ellos porque a través de la actuación reflejan la realidad de la población como sus tristezas, alegrías, sus vivencias, fiestas y otros.

Otra de las acertadas creaciones, fue la del grupo denominado “Los Taparakus” ante la necesidad de realizar una parodia de los algunos grupos que llegan de Argentina y logran buenos recursos económicos, enviando a otras personas y no los verdaderos componentes de grupos que son conocidos a nivel nacional.

FAMILIA

Esta es una parte pequeña de toda la experiencia y lecciones de vida que logró Daniel Gonzales, que vivió también momentos malos cuando debió enfrentar el fallecimiento de su señora madre y cumpliendo la frase “la actuación debe continuar” tuvo que actuar con los ojos empapados por la tristeza.

Asimismo cuenta con mucho entusiasmo, la alegría de haber formado una familia aproximadamente hace dos años y de tener a su consentida una niña preciosa que, según dice, fue enviada por su madre para colmar la dicha que actualmente vive junto a su esposa.

POLÍTICAS CULTURALES

Asimismo nos cuenta que ante la falta de políticas culturales, algunas veces se realiza la presentación para pocas personas, lo que hace sentir muy mal a los actores, que en muchos casos deben improvisar para actuar en lugares que no son apropiados para un espectáculo.

“Es más fácil actualmente lograr una cancha de futbol y es una vergüenza que en nuestra ciudades exista simplemente uno a dos teatros, esto se debe a la falta de políticas culturales para brindar apoyo a los actores, además que en los municipios se ocupan de cobrarnos patentes sin darnos nada a cambio por lo menos la presencia de alguna autoridad cultural que brinde por lo menos una cobertura en sus espacios publicitarios, esto debería cambiar”, según Daniel Gonzales.

Fuente: LA PATRIA