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Domingo 11 de septiembre de 2011

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Revista Dominical

Conversando con Esther Morales Ayma

11 sep 2011

Fuente: LA PATRIA

La siguiente es una trascripción de un diálogo entre Esther Morales Ayma, la hermana del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales Ayma, y la escritora Márcia Batista Ramos • Por: Márcia Batista Ramos - Escritora

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Por esas cosas del destino, nos conocimos el año 2006 y volvimos a encontrarnos este año en el Día del Peatón. Le comenté de mi ejercicio de escribir y pregunté cuando podría visitarla para hacer una especie de entrevista. La señora Esther no tuvo mayores inconvenientes y me abrió, nuevamente, las puertas de su casa. Conversamos sobre familia y política; pero ella me solicitó no publicar su opinión sobre política. He aquí las palabras de una mujer sencilla que, considero, fue atrapada por la historia ya que juega un papel importante para cierto estrato de la población civil, pero, que no estaba previsto en su “guión” personal, donde era la esposa de un profesor de música, madre de seis hijos varones, abuela de dos nietos y con ocupación de comerciante.

Márcia B. R.: Cada uno de nosotros tiene una visión de sí mismo. Ese concepto que cada uno tiene de sí mismo, consiste en quién y qué pensamos que somos; nuestros rasgos físicos y psicológicos, nuestras cualidades y nuestros defectos. ¿Como usted se describe como persona?

Esther M. A.: Bueno, soy una ciudadana. Soy de una provincia y vivo trabajando aquí en Oruro hace treinta años. Siempre trabajando, si no trabajamos no comemos. Mi vida es trabajo, voy a mi provincia a sembrar mi papita y hacer mi chuño.

Márcia B. R.: En el año 2006, antes que su hermano asuma la Presidencia de la República de Bolivia, la prensa internacional dijo que ante el solterío del nuevo mandatario, su hermana asumiría como primera dama de la nación. ¿Qué pasó? No la vimos en la posesión de su hermano, ni en el ritual de Tiahuanaco recibiendo las honras de Primera Dama, cuando el Presidente era investido como máxima autoridad indígena de los pueblos andinos.

Esther M. A.: Ay, no es que yo decida. Esto, otra gente ha dicho yo no dije nada, apenas hemos evitado el nepotismo. Le acompañamos a mi hermano, pero, como invitados. Le ayudé bastante, viajé hasta Cobija trabajé para apoyarlo donde mi hermano no podía ir, yo estuve representándolo, en las cuatro o cinco campañas, revocatorio, gobernación, constituyente… Ni me acuerdo, pero, fue una pérdida económica personalmente, pues, no estuve atendiendo a mi negocio; no hay quién atienda igual a uno, entonces uno pierde clientes.

Márcia B. R.: Usted sigue vendiendo para vivir y algunas veces salen noticias donde usted está figurando como Primera Dama de Bolivia. ¿Puede explicar qué es lo que ocurre?

Esther M. A.: Como le dije son imaginaciones de quien habla. La gente todo habla… Estoy aquí sentada en mi casa como siempre… Cuando me conociste, el 2006, hasta ahora ¿qué cambios ves en mí? Nada ¿no?

Márcia B. R.: Usted, fue recibida por la presidenta Michelle Bachelet como primera dama de Bolivia en el 2008. ¿Cómo se siente ser y no ser la Primera Dama de la Nación?

Esther M. A.: Había un encuentro binacional y la Viceministra de Género me invito, también estaba Amalia Pando, Amalia Morales, Ana María Romero de Campero y muchas organizaciones sociales. Yo fui como hermana del Presidente no como Primera Dama. Soy la única hermana. Soy la mayor. Soy la hermana del Presidente, no la Primera Dama. Hay que entender que nadie me quita lo de hermana y lo apoyo porque es mi hermano no por llunku.

Márcia B. R.: Bolivia tuvo una historia política bastante conturbada desde la creación de la República. ¿Cuál el Presidente que más le gustó antes de su hermano?

Esther M. A.: Carlos Palenque Avilés, me gustaba para que sea Presidente; me gustaba, especialmente, lo que apoyaba a la gente pobre, a él di mi voto. Antes mi voto era en blanco.

Márcia B. R.: Las mujeres tienen menos valor que los hombres al interior de la cultura aymara y quechua, mismo que su aporte sea grande, sus habilidades y sus conocimientos sufren un proceso de desvalorización al interior de sus propias culturas. El hecho de que la mujer camine unos cuantos pasos atrás del hombre es una visualización de lo mencionado anteriormente. ¿Señora Ester, usted como mujer, que piensa de la subordinación femenina?

Esther M. A.: Bueno, sabes yo pienso que desde de mi madre, (pues, la educación recibimos de nuestros padres), que una tiene que apoyar al marido, mismo que tenga que trabajar fuerte, una tiene que trabajar para igualar la economía doméstica. La subordinación es una costumbre así se ha habituado desde hace mucho tiempo, especialmente en el campo. Cuando la mujer no trabaja tiene que humillarse nomás. Cuando la mujer trabaja la familia progresa. Y no hay que subordinarse; cuando la mujer trabaja las cosas andan bien, porque todo es una cuestión económica. Si no fuera la plata, felices podríamos ser. La plata hace pelear. La plata es todo.

Márcia B. R.: Muchas veces es difícil ser hermana de nuestros hermanos, pues nuestras relaciones son cargadas de desentendimientos y sentimientos… ¿Cómo era su relación con su hermano antes y después de ser Presidente? ¿No es una desventaja ser hermana del Presidente?

Esther M. A.: No peleo con mis hermanos. No tengo motivo para pelear porque vivimos aparte. Cada uno vive en su mundo, yo en el mío. Soy la hermana mayor con unos seis años y tengo que portarme como una madre. Preocuparme por su salud. Preguntar cómo están mis hermanos. Antes de ser Presidente siempre me llevé bien. Y ahora igual. Es difícil ser hermana del Presidente porque es difícil comprender a la sociedad, todo te dicen, te difaman y hay que aguantar con paciencia…

Márcia B. R.: Es normal, mismo en el socialismo que los hermanos se ayuden, Raúl Castro, hermano menor de Fidel Castro, siempre fue conocido como su colaborador. El hermano mayor del presidente Hugo Chávez, Adán Chávez Frías es gobernador del estado de Barinas en Venezuela. ¿Por qué usted y su hermano Hugo no están al lado del Señor Presidente? ¿Considera eso una discriminación? ¿Qué ventajas tiene usted ahora que su hermano es Presidente?

Esther M. A.: No depende de nosotros. Por evitar el nepotismo, tanto la gente habla por eso nos quedamos al margen. Antes, en otros gobiernos toda la familia se aprovechaba, pero, este gobierno es diferente, mi hermano está para gobernar al país, no a su provincia y menos a la familia. Mi hermano no puede discriminarme, somos iguales, los tres somos hijos del mismo padre y la misma madre. Bueno la pregunta es mala pues me conoces desde el 2006; ¿y qué cambios viste en mi vida? ¿Cambié mi living por si acaso? No. ¿No?

Márcia B. R.: ¿Cómo cree que acabará el gobierno de su hermano?

Ester M. A.: Como Dios quiera, hay gente conforme; gente disconforme; él solo puede creer en denuncias formales, porque la gente todo habla. Lo seguro es que pase lo que pase, mi hermano nunca va a salir del país, no va a hacer como otros que se escaparon como ratas a otros países.

Fuente: LA PATRIA
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