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Domingo 04 de septiembre de 2011

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Cultural El Duende

EL MUSICO QUE LLEVAMOS DENTRO

Los cinco alemanes

04 sep 2011

Fuente: LA PATRIA

ROBERT ALEXANDER SCHUMANN

Zwickau (hoy estado federal de Sajonia), 8 de junio de 1810 – Endenich, Bonn, 29 de julio de 1856. Uno de los más grandes representantes del romanticismo. Desde niño manifestó sus dotes musicales. Su padre, de profesión editor, le procuró un profesor de piano, y a los 7 años ya componía obras musicales, ensayos y poemas. A los 14 escribió sobre la estética de la música, conoció la obra de Schiller, Goethe, Lord Byron, Friedrich Richter y los dramaturgos de la Grecia Clásica. Dos de sus novelas son Juniusabende y Selene. En el arte musical fue estimulado por Ignaz Moscheles, Franz Schubert y Felix Mendelssohn.

Aunque su madre se empeñó en que estudiara Derecho en Leipzig, el compositor se consagró a la música, decidido a convertirse en un virtuoso del piano, sin embargo, en 1830, una grave lesión en su mano derecha le obligó a abandonar este camino. Se cree que para fortalecer el dedo anular ideó un aparato que más bien lo inutilizó completamente. También se cita una cirugía fallida e incluso la medicación a base de mercurio.

Estudió teoría con Heirizh Dorn y Friedrich Wieck y produjo abundante literatura como crítico musical. Desde su juventud empezó a sufrir crisis, depresiones y alucinación con traumáticos periodos de reclusión; se cree que padecía trastorno bipolar (enfermedad maníaco-depresiva). Sin embargo, su intensidad creativa se concentraba en periodos de lucidez, de forma admirable y frenética. Además de composiciones para piano, escribía la instrumentación sinfónica de todas sus obras hasta la extenuación.

En 1834 fundó la revista Neue Leipziger Zeitschrift für Musik, abanderada de las nuevas corrientes musicales¸ donde elevó en su real dimensión a compositores como Mozart, Beethoven y Weber, quienes a principios del siglo XIX, eran vistos como figuras menores. Ese mismo año compuso su obra más aclamada, Op. 9, Carnaval.

Conoció a Mendelssohn y a Chopin. Como amigo fue sincero y mostró una actitud de crítica constructiva y libre de rivalidades; así descubrió a Johannes Brahms, quien se convirtió en íntimo amigo de su familia, especialmente en los años en los que su enfermedad psíquica se agravó.

En 1936, en casa de Wieck, su antiguo maestro, conoció a Clara Wieck, niña prodigio, considerada una de las pianistas más importantes del siglo XIX con quien contrajo matrimonio y tuvo ocho hijos. En esta época escribió Escenas de niños, Lieder y Álbum para la juventud. Hacia 1843, se convirtió en profesor de piano y composición en el Conservatorio de Leipzig. Un año después aparecen dos Sonatas para piano y violín; Concierto para violonchelo y orquesta; su única ópera, Genoveva y; Concierto para piano y orquesta en la menor.

Desde 1852, sus episodios de locura van en aumento, aún así completa su Misa, además de Requiem, Sinfonía en Re menor y Concierto para violín y orquesta. Le comenta a su hermano su deseo de suicidarse angustiado por la epidemia de cólera que asolaba Europa, y el 27 de febrero de 1854 se arroja al Rin. Es rescatado a tiempo, pero su mente se ha perdido para siempre. Internado en un sanatorio privado en Endenich, permanece allí hasta su muerte el 29 de julio de 1856 cuando tenía sólo 46 años. Tras su muerte, su esposa se asegura que toda Europa conozca su obra, dándole fama tras varias décadas de giras.

Fuente: LA PATRIA
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