Aniversario de fundación del Comité Cívico de Oruro

A 54 años de vigencia del Comité Cívico de Oruro, nuevamente se perciben fisuras internas que le restan legitimidad que a su vez merma su capacidad de convocatoria en defensa de los intereses de Oruro. Lamentablemente, el 15 de agosto los principales directivos, además de su ausencia, brillaron por su ausencia.

ALGO DE HISTORIA

En ese período, los orureños sumaron sus iniciativas precursoras incubadas por las élites intelectuales, a las ideas de progreso traídas del mundo nuevo por los inmigrantes extranjeros que huían de Europa, varios de ellos profesionales que llegaron a dictar cátedra en la Facultad Nacional de Ingeniería, y otros que con espíritu emprendedor se dedicaron al comercio y la minería. De ese modo Oruro se convirtió en la ciudad pionera del progreso y desarrollo de Bolivia.

De esa época datan la instalación del primer sistema de alcantarillado y agua potable en Bolivia, la primera red de telefonía urbana, la pavimentación del casco viejo, constituirse en el centro principal de las comunicaciones viales y otros tantos proyectos que repito, fueron posibles gracias al trabajo invalorable de la intelectualidad académica local y extranjera que desde la UTO irradiaba ideas y proyectos de avanzada que conjuncionados con las iniciativas y emprendimientos de la empresa privada - minera, bancaria y comercial - situaron en un lugar de privilegio a la ciudad de Oruro. Posteriormente, por la instalación de fábricas de textiles, calzados, alimentos, artesanía y orfebrería, Oruro fue reconocido a nivel nacional e internacional como la “Capital Industrial de Bolivia”.

Los “tiempos malos” se arrastraron desde mucho antes de la fundación de Bolivia, agudizándose durante la gran depresión mundial (1929) y la Guerra del Chaco, para continuar con altibajos hasta la década de los 70 en que nuevamente los precios de los minerales, el gas y el petróleo que exportábamos subieron de precio. Uno de esos períodos críticos se presentó en la década de los años cincuenta del siglo pasado cuando a los efectos de las medidas revolucionarias impuestas por el gobierno del MNR (1952), se sumó la caída de los precios de los minerales, tiñendo de gris el panorama futuro de toda Bolivia. Fue por esa época que gracias a la feliz iniciativa de un grupo de ciudadanos verazmente orureños, el 15 de agosto de 1957 nace a la luz el primer movimiento cívico con el nombre de Unidad Para el Progreso de Oruro, cambiando posteriormente a Comité de Defensa de los Intereses de Oruro, para terminar llamándose Comité Cívico de Oruro. Además, es probable que el fervor cívico surgido desde la fundación del Comité pro Santa Cruz (30-10-1950) haya influido para la movilización cívica de los orureños y que trascendió a los restantes Departamentos que han estado luchando por sus aspiraciones y reivindicaciones largamente postergadas. Por entonces, Santa Cruz luchaba denodadamente por la consecución del 11% de regalías por la explotación del petróleo, aspiración que gracias a la unidad de los cruceños fue exitosamente lograda el año 1957, constituyéndose en la base económica para el crecimiento y desarrollo del departamento cruceño, hasta llegar a motorizar la economía boliviana desde hace varios años atrás.

Lastimosamente, aquella fuente luminosa de iniciativas precursoras que le permitió a Oruro constituirse en la primera ciudad pionera del progreso y desarrollo de Bolivia, fue paulatinamente opacándose para constituirse en nuestros días en una institución más reactiva que propositiva, y hasta casi inactiva por muchos factores como la intromisión política, la migración interna y externa, la desafección y desarraigo al terruño y varios otros que serán motivo de un análisis posterior.

DESAFÍOS

Son muchos y muy diversos, desde su reorganización y fortalecimiento institucional que debe efectuarse convocando ineludiblemente a un Congreso Extraordinario para su realización en el mes de octubre del presente año, con el objetivo de recomponer el directorio, puesto que de los 5 miembros elegidos en el mes de junio de 2010, queda solamente en vigencia legal el tercer Vicepresidente. Una vez consolidado legalmente el primer y único ente supracívico, debe desvinculárselo del poder político y aglutinar a todas las fuerzas vivas del Departamento, para de ese modo, con profundo y desinteresado amor por el terruño, encarar orgánicamente los difíciles retos que impone la nueva estructura autonómica que rige el Estado Plurinacional, retomando con seriedad, responsabilidad y sin el tutelaje oficial ni la intromisión política partidaria, los problemas limítrofes pendientes de solución y otros proyectos de vital importancia como el Puerto Seco, que permitan lograr el desarrollo integral del Departamento de Oruro.