Por un informe conocido en la Asamblea Legislativa Departamental, nos enteramos que a un año del inicio de obras de lo que seguramente será el nuevo aeropuerto de Oruro, no existe el estudio a diseño final de tan importante proyecto, lo que significa una inaudita irresponsabilidad de los encargados de desarrollar los trabajos correspondientes.
¿Bajo qué parámetros de orden técnico se cumplen los trabajos en el aeropuerto si no existe aún la “guía técnica” aprobada y que se conoce como el “diseño final” de la obra? Es una elemental interrogante, que nos muestra la forma en que se cumplen algunos trabajos, más que todo de justificación ante la flagrante omisión de tener el documento “patrón” para encarar cualquier obra
Como se sabe en función al interés del Primer Mandatario del país este proyecto del aeropuerto debería estar avanzando a ritmo acelerado, tomando en cuenta que la fecha de su entrega debe ser el mes de abril del año 2012.
Es natural que el avance de obras sea lento y que esté en el orden del 12% si el personal técnico, carece de los elementales instructivos para dar agilidad a un proyecto que está a sólo ocho meses de su conclusión anunciada, cuatro en la presente gestión y los otros 4 en el año venidero, lo que ya nos muestra un terrible desfase que no podrá ser compensado aún así se duplique el trabajo y se triplique el personal.
Se está hablando del proyecto de construcción de un Aeropuerto Internacional que por supuesto exige muchas obras, intenso movimiento de tierras que parece ser lo único que se hace actualmente luego se pensará en la habilitación de las franjas de rodaje, hangares, edificio central y habilitación de una moderna torre de control, aparte de las obras complementarias del entorno del aeropuerto ampliado de Oruro.
¿Cuál es la verdad sobre este trabajo anhelado por los orureños para complementar su proyecto principal del Puerto Seco que marcha con una asombrosa lentitud y que ni siquiera tiene su diseño final? Hay quienes dudan y con justificada razón de la verdadera proporción de la obra, que como van las cosas puede convertirse tan sólo en la ampliación de la pista de rodaje y una Terminal aérea más o menos confortable, pero muy distante de ser un aeropuerto internacional.
Lástima que tuvo que esperarse un año para que salten las deficiencias y las incongruencias de un proyecto que deja muchas dudas y que merece ser aclarado convenientemente y en el tiempo más breve posible por parte de nuestras autoridades y en base a los datos fehacientes que están obligados a mostrar los responsables de la empresa Construcciones Viales e Hidráulicas, Convisa que se “adjudicaron la obra llave en mano”, lo que no quiere decir que se obre irresponsablemente al mantener mínimos trabajos de mera justificación, ya que –según se afirma– no hay estudio a diseño final.
Oruro soporta muchas contingencias adversas a sus planes y anhelos de desarrollo, lamentablemente en la mayoría de los casos con pleno conocimiento de sus autoridades y representantes parlamentarios que hacen de la vista gorda cuando se detectan problemas como el denunciado recientemente. Ya es tiempo de que se pongan las cosas en su lugar.
Fuente: LA PATRIA
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