En las diferentes oficinas del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunales Departamentales de Justicia, existen miles de futuros profesionales del derecho que trabajan silenciosamente entrando y saliendo de los hormigueros (Órgano Judicial) con diferentes expedientes para notificar a distintos abogados e instituciones.
En este hormiguero de demandantes, demandados, querellantes, querellados existen jueces, personal de apoyo muy responsable, en cambio otros juzgados no aplican disposiciones legales, plazos procesales, inclusive el Consejo de la Magistratura se ve impotente en algunos casos de poner orden en el trabajo diario de algunos funcionarios que imparten justicia.
En el Órgano Judicial existe todo un engranaje en el que son actores los magistrados, vocales, jueces, subalternos, pero lo más imprescindible a criterio del mundo litigante son las llamadas con cariño “hormiguitas del Órgano Judicial”.
Por otro lado también son importantes los diferentes profesionales del derecho, que son encargados de impulsar y exigir el cumplimiento de la ley y plazos procesales a los diferentes administradores de justicia en el nuevo Estado Plurinacional.
En todo este engranaje los que más se preocupan sin lugar a dudas son los universitarios(as) de la carrera de Derecho del sector estatal, privado, que hacen sus prácticas en los diferentes juzgados de los Tribunales Departamentales de Justicia con la finalidad de aprender, tener experiencia para ejercer su profesión posteriormente, en cambio otras tan solo hacen presencia en algunos juzgados porque piensan erróneamente que están en un instituto donde se realiza desfile de modas, es bueno recordarles que los trapos no son portadores de inteligencia.
Por su parte, otros, de lo único que se preocupan es de recibir algunos bolivianos por la supuesta colaboración que prestarían al mundo litigante, olvidándose que la administración de justicia según la Constitución Política del Estado es gratuita.
Estos jóvenes y señoritas que trabajan sin ítems y que en algunos casos son mejores que los administradores de justicia, secretarios, por tener otros principios, ideas más brillantes de aplicación de una verdadera justicia, mientras algunos de sus jefes están estresados, por la carga procesal que expresan tener, los administradores de justicia tienen que eliminar de sus pensamientos y sentimientos el estrés psicológico, la risa es la mejor medicina para todo ser humano. Al igual que la ley de la gravedad, la ley de la atracción nunca falla.
Estos estudiantes de derecho, egresados, son los que forman parte del grupo visible para algunos operadores de justicia e invisible para otros a los que el mundo litigante denomina hormiguitas del Órgano Judicial que en todo momento dan la cara, su tiempo, su vida para que pueda existir una verdadera administración de justicia en los diferentes tribunales de Justicia del país, donde la forma de impartir justicia tiene que cambiar.
Como en toda sociedad también existen holgazanes que engordan sin ninguna vergüenza a costa de las preocupaciones y lágrimas de los que ocasionalmente buscan día tras día justicia pronta, transparente, gratuita, en la calle de las lágrimas, donde el que no cae, resbala, estas hormiguitas son las que luchan cotidianamente contra la retardación de justicia en forma silenciosa a que todavía algunas autoridades judiciales, funcionarios subalternos, abogados, les tratan mal.
En estos días en que se ha rendido homenaje al doctor Pantaleón Dalence, nadie se acordó de estas hormiguitas. Por ello mil felicidades, sigan adelante porque después del 16 de octubre con seguridad muchas de ustedes serán jueces y mejores que sus jefes.
(*) Abogado
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.