Defensa de Véliz afirma que Fiscalía no pudo probar autorías directa y mediata
19 ago 2011
Fuente: Sucre, 18 (ANF).-
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La defensa del ex comandante del Ejército, Juan Véliz Herrera, volvió este jueves a intentar desvirtuar la acusación del Ministerio Público en el juicio por “octubre negro”, al reiterar que las pruebas de cargo de la Fiscalía no pueden probar “autoría directa y mediata” en las muertes de civiles ocurridas en el departamento de La Paz el año 2003.
El abogado de Véliz, Germán Quiroz, quien expuso su alegato final por cuarto día consecutivo, centró su intervención de este jueves en los hechos ocurridos en la localidades de Sorata y Warisata, donde –dijo- se produjo un “enfrentamiento” entre fuerzas del orden y grupos de personas que acosaban a los uniformados utilizando dinamita y otras armas.
“No han sido presentados los protagonistas directos de los operativos militares en Sorata y Warisata”, sostuvo Quiroz ante el Tribunal, y reafirmó su posición de que la Fiscalía “eludió” la presencia de testigos importantes en el proceso, como el ex comandante de las fuerzas especiales, Nelson Flores, quien se hizo presente en la Corte pero fue objetado por el Ministerio Público “por no ser testigo directo”.
Según el letrado, las fuerzas militares y policiales enviadas al lugar para desbloquear la carretera y permitir el paso de una caravana de turistas extranjeros fueron “atacadas previamente” con el uso de dinamita, por lo que la Fiscalía “no puede hablar de masacre sangrienta” en su acusación.
Quiroz detalló inclusive el caso de la menor Marlene Rojas, quien, según la Fiscalía murió a consecuencia de un impacto de bala presumiblemente disparado por fuerzas militares que se encontraban en esa zona.
El abogado dijo que la Fiscalía realizó en ese caso “una pericia reconstructiva pero no identificativa”, pues aseguró que los investigadores no pudieron realizar con precisión una autopsia de la fallecida debido a la oposición de sus familiares, y agregó que tampoco no se habría respetado la “cadena de custodia policial” para preservar las pruebas del delito.
Quiroz sostuvo también que muchas de las víctimas fueron enterradas sin que se hubiese podido realizar los exámenes forenses completos, pues recordó la oposición de las familias a que los cuerpos sean examinados por especialistas.
La hipótesis de la defensa de Véliz apunta a que en Warisata y Sorata las tropas del Ejército fueron objeto de una “emboscada”, al recordar que en el altiplano se encontraron luego, en 2008, armas del tipo Garand y Mauser que son de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
“Se ha encontrado también munición recargada que no utiliza las Fuerzas Armadas”, insistió Quiroz, quien aseguró que la intervención de tropas especiales en el operativo de Warisata pudo obedecer a una orden directa del Presidente de la República, “pero en ningún caso al general (Juan) Véliz que no tenía esa atribución”.
Añadió que “todos los indicios terminan en un enfrentamiento”, y que la orden de la emboscada a las tropas provino del entonces líder campesino del altiplano, Felipe Quispe, cuya acción mantuvo cercados a un importante número de conscriptos “de solamente diecinueve años con escasa preparación militar”.
La Fiscalía pide para el general en retiro Juan Véliz y otros cuatro ex jefes militares del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada una pena de veinticinco años de cárcel, mientras para los dos ex ministros Adalberto Kuajara y Erick Reyes Villa una condena de veinte años de presidio.
Fuente: Sucre, 18 (ANF).-
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