Viernes 19 de agosto de 2011
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Es importante que los maestros y maestras, comprendamos que la autoestima, es la fuerza de la vida que permite a los seres humanos, hombres y mujeres, quererse, respetarse, valorarse y defender sus derechos como personas.
Hay individuos que, por una serie de saberes, no se quieren a sí mismos, no se respetan, no son capaces de defender sus derechos, les cuesta identificar sus cualidades, no se pueden desenvolverse fácilmente en un grupo social. Se sienten menos que otros porque no les gusta cómo son.
Por otro lado, hay personas que se quieren, se aceptan, se valoran y se desenvuelven con mucha facilidad con los demás y con su medio. Son personas positivas, seguras y reconocen sus potencialidades y habilidades. Aceptan sus características físicas sin importar cómo son. Los estudiantes con alta autoestima tienen un mejor aprovechamiento escolar y desarrollo social porque suelen participar más en el aula.
Frente a estas dos formas del ente, es importante que los maestros y maestras aprendamos a detectar el nivel de autoestima que tienen los estudiantes en el aula. La ayuda, el apoyo y el fortalecimiento de la autoestima deben darse a partir de una relación de afecto, respeto y valoración permanente de las capacidades de los estudiantes.
