La gastronomía típica, una forma para escapar de la crisis económica

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La aguda crisis económica que vive al país, aunque se diga lo contrario, ha llevado a muchos sectores de la población boliviana a encarar una serie de proyectos empresariales, productos, que permitan tener una fuente de ingresos para sostener a la familia. Actividad que deba contrarrestar a la falta de empleo y oportunidades en un país, que se ha hecho cada vez más difícil vivir bien.

Ese claro ejemplo de emprendimiento y de esfuerzo para salir adelante, se hizo realidad en una agrupación de mujeres, amas de casa, muchas de ellas madres solteras que decidieron, por la necesidad, organizarse en el Centro Social Cultural “Virgen del Socavón”.

HISTORIA

Antes de la creación de este centro, muchas amas de casa se estaban dedicando a la venta de comida típica, pero en forma particular y en diferentes lugares. Ese hecho hizo que tropiecen con una serie de dificultades, principalmente con el Gobierno Municipal.

Las personas que fundaron fueron: Victoria Revilla Quevedo, Eugenia Mamani Choque, Irene Marca Choqueticlla, Macaria Huanca Colque, Luisa Gonzales de Mamani, Nicolasa Mamani Huarayo, Guadalupe Flores Suxo, Noemí Aramayo Villegas, Amalia Heredia de Luna, Martha Flores García, María Angélica Guzmán, Damiana Condori Cruz y los señores Wenceslao Argandoña y Marcial Huanca Choque.

Posteriormente, deciden legalizar la entidad y tras el programa denominado “bonos de competitividad” promocionada por el Gobierno Municipal de entonces, logran obtener su personería jurídica y sus estatutos.

Pero, la vida de esta institución no solo quedó ahí, sino que las señoras si bien ya tenían la habilidad del arte culinario, se determinó organizar cursos de capacitación en cocina típica.

Tras de efectuar una serie de pasos legales, la Alcaldía Municipal les cedió un espacio en la Avenida Cívica y como estaban muy cerca del Santuario de la Virgen del Socavón, decidieron bautizar su centro con ese nombre.

Con el paso de los años se fueron expandiendo a otros lugares, pero en forma itinerante, como la feria denominada “Auto Venta” y la plaza “Sebastián Pagador”.

De las 14 personas que iniciaron ese proyecto, en la actualidad ese número creció a 34 afiliadas. Pero no sólo están dedicadas a la gastronomía, sino también a la artesanía. Por ahora su gran problema, son las áreas de venta, ya que en algunas ocasiones deben turnarse para hacer ese cometido.

Las personas que componen el mencionado centro, son gente humilde y como lo dijimos al principio, muchas de ellas son madres solteras que han visto en la comida típica, una oportunidad para salir del letargo en el que se encontraban y ante una necesidad de subsistencia para mantener a sus familias.

Las señoras tienen como único ingreso la venta de los platos típicos, es por eso que en forma constante hicieron gestiones con las autoridades del municipio para lograr un espacio que les dé la oportunidad de generar ingresos.

Otro detalle de la organización, es que ha generado un efecto multiplicador, ya que si bien antes las señoras se las arreglaban solas, ahora tienen sus propias ayudantes, que de a poco irán a constituirse en nuevas generadoras de la gastronomía típica. Muchas de ellas ya venden en la feria “Auto Venta”.

APOYO

Por ahora, la entidad se mantiene sola, pero lo que se trata es de lograr el apoyo de alguna entidad extranjera, para que el emprendimiento empresarial que se inició el 2007 se consolide y no solo se queden en el lugar donde actualmente se encuentran.

Se hizo gestiones con Swisscontact y en algunas ocasiones recibieron el apoyo de la ex Prefectura a través del programa “Minka Cipae”, que colaboraron en cursos de capacitación. La Alcaldía también les colaboró con el programa de “Desarrollo económico”.

La idea del centro es combatir la crisis económica que afecta a las señoras, debido a la falta de fuentes de empleo. Ellas agradecen a Dios por la suerte que tuvieron, ya que fueron aceptadas por la ciudadanía, que vio en ellas una alternativa para degustar la riqueza de la gastronomía nacional.

DIRECTORIO

El primer directorio del Centro Social Cultural “Virgen del Socavón” estaba formado a la cabeza de su presidenta, Victoria Revilla Quevedo, quien junto a las otras señoras de la directiva, Damiana Amalia Herrera (vicepresidenta), Eugenia Mamani (secretaria de Actas), Damiana Condori (secretaria de Cultura), Wenceslao Argandoña (secretario de Relaciones) y Macaria Huanca (vocal), realizaron una serie de proyectos para mejorar la entidad.

Es así que se organizaron una serie de ferias y son parte de muchas de ellas, como “Oruro Moderno”. También son partícipes de actividades en fechas especiales.

Actualmente el directorio está integrado en la presidencia por Victoria Revilla Quevedo; vicepresidenta, Nancy Bustillos; secretaria de Hacienda, Eugenia Mamani Choque; secretaria de Actas, María Guzmán Otondo; vocales, Nancy Flores y Maritza Marcani Cruz; secretaria general, Noemí Aramayo Villegas y asesor general, Wenceslao Argandoña Alánez.

Una de sus prioridades es consolidar a la organización para vender en un espacio fijo; es así que cuando se consiguió el apoyo de la Alcaldía, se les cedió el espacio de la Avenida Cívica, con el compromiso de ingresar a un espacio turístico que se construirá en los ambientes de la Comibol, que es colindante con la mencionada avenida.

Allí se pretende edificar un centro turístico, artesanal y folklórico, donde también estará incluida la gastronomía. Aunque por ahora ese proyecto se constituye en un sueño.

Por otro lado, todas las decisiones de la institución se toman mediante una asamblea general de las socias.

ACTIVIDADES

Si bien la actividad económica es el sustento de las señoras, pero no sólo piensan en ellas, sino que recaudan fondos para hacer una serie de actividades, una de ellas la que efectúan en Navidad, oportunidad que les sirve para agasajar a los niños de escasos recursos con un chocolate y presentes. También se hacen presentes en la cárcel y el asilo de ancianos.

Entre ellas también se motivan con obsequios, canastones, garrafas y otros.

El proyecto del centro, es hacer ferias itinerantes al interior del país, como Cochabamba, con la finalidad de organizar un centro con las mismas características en esa ciudad. Lo mismo se piensa hacer en El Alto.

Definitivamente, en la vida hay muchas cosas para hacer, lo único que se necesita es usar la cabeza y con ideas como las del Centro Social Cultural “Virgen del Socavón” se puede llegar a construir un mejor futuro para las generaciones que vendrán, asimismo se constituye en una opción para surgir ante la falta de oportunidades que existen en el país, soñar no cuesta nada y conseguirlo menos.

Fuente: LA PATRIA