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Sábado 13 de agosto de 2011

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Revista Tu Espacio

Sexo

¿Por qué no nos permitimos vivir nuestra sexualidad en plenitud?

13 ago 2011

Fuente: enplenitud.com

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Ojos bien cerrados, la película póstuma de Stanley Kubrick, nos da cuenta de los miedos a la sexualidad y el erotismo. Y también de la necesidad de recuperar la idea del sexo como fuente de vitalidad y conexión interpersonal.

¿Por qué el sexo nos resulta tan fascinante, provocativo, pero tan difícil de llegar a ser gozado con facilidad y entusiasmo en la adultez? Muy posiblemente, esto tenga que ver con nuestros propios conflictos psicológicos internos. Existe una inevitable tensión entre los placeres de nuestra sensualidad corporal, junto con todo lo que implica nuestra propia imaginación erótica, frente a los tabúes inherentes que la vida sexual moderna implica, que van desde las creencias religiosas, hasta las presiones sociales, pasando por todo tipo de de pautas restrictivas culturales.

Las restricciones a la sexualidad actual

Las vidas sexuales de los hombres y mujeres adultos, parecerían estar gobernadas tanto por complejas corrientes inconscientes, así como por otro tipo de deliberaciones más conscientes, que provocan que no sea fácil discernir si es posible expresar su sexualidad en libertad y felicidad, -como una de las formas más sagradas de interconexión humana-, o si estos impulsos deben ser negados, pues representan acciones poco “altruistas”.

La mayoría de las historias de vida que se oyen a diario, dan vueltas alrededor de este fundamental discernimiento, que también puede ser presentado cómo: ¿Puede nuestra sexualidad, nuestra capacidad de dar y recibir placer, ser celebrado como la mejor fuente de salud, curación y felicidad, o sus energías derivan inevitable en una forma de dominación, agresividad o explotación, y toda su expresión siempre será cooptará o condenada por las fuerzas la hostilidad y el miedo?

La intolerancia sexual

Es cierto que el sexo desfila por todas partes, pero sólo como una titilación permanente, carente de todo tipo de profundidad. Las fuerzas de la “intolerancia sexual” aparecer para censurar cualquier tipo de material relacionado con el sexo, pero, mientras tanto, este tipo de temática es cada vez más accesible en los diversos medios. Sin embargo, ni unos ni otros parecen recabar en que el erotismo más genuino ya se ha derribado.

De hecho, el sexo representado en la superficie cultural, al margen de todas las condenas que provoca, sustituye, y priva a los adultos, de la verdadera profundidad de su potencial erótico, que tiene relación con una búsqueda de gran alcance y satisfacción de sus diversos placeres corporales.

La pasión sexual es bastante compleja, y las relaciones eróticas (con el desafío constantemente de intimidad o cuidar con la satisfacción sensual) nunca son fáciles. Lo que la última película de Kubrick nos está preguntando es si es necesario aceptar este mensaje “moralizador” de la sociedad, de que la sexualidad alimenta el odio básico de nuestra humanidad, que sólo conduce al desastre, y que, en última instancia, se debe elegir la muerte del deseo para preservar la ley y orden de la pareja y la civilización.

Fuente: enplenitud.com
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