Jueves 11 de agosto de 2011
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Por el 6 de Agosto hubo discursos de homenaje en todas partes; se repitieron los viejos tópicos a la usanza tradicional, como aquel de que Bolívar es el padre y fundador de la patria, lo cual no parece ser tan cierto, según varios historiadores, entre ellos Marcos Beltrán Ávila (“El tabú bolivarista”).
En cambio, sí es evidente que nos despojaron de nuestra identidad histórica: de Alto Perú a República Bolívar; después, Bolivia. ¡Más papistas que el Papa! Ni a Venezuela se le ocurrió ese extremo, pese a ser su héroe máximo; ni al Perú, no obstante que allí se libraron las batallas decisivas de Junín y Ayacucho.
Entre paréntesis, Cochabamba es pródiga en oradores célebres: Mariano Baptista, el Gran Tribuno; Daniel Salamanca, Marcelo Quiroga… entre los más renombrados “picos de oro”. Por la afición retórica, un tiempo los ciudadanos notables no podían llegar a su última morada por las guirnaldas fúnebres. Pero un epigrama los enmudeció: “- Temo ¡ay! Amigo Morales / Morirme aquí en Cochabamba/ - Pero ¿qué temes? - ¡Caramba! /Los discursos funerales.”
