El próximo año 2013 ha sido declarado “Año Internacional de la Quinua” de acuerdo a la declaración aprobada recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, (FAO) sigla que deriva de Food and Agriculture Organization y que estudió los valores nutritivos del “grano de oro” que se cultiva especialmente en el altiplano boliviano, pero que también tiene importancia en el Perú y Ecuador.
La declaración de la FAO coincide con un planteamiento realizado por los productores nativos del occidente orureño para reivindicar los valores nutritivos que tiene la quinua y que deben ser promocionados al más alto nivel, para favorecer los índices alimenticios de la comunidad nacional e internacional.
Lo evidente es que por efecto de muchos estudios que se han hecho, desde su origen ancestral y los nutrientes que contiene, muchos gobiernos y no menos organizaciones internacionales dedicadas al complejo tema de la salud de la humanidad han coincidido en establecer que la quinua es un alimento incomparable e inigualable por su composición de nutrientes y lo más urgente que han hecho es programar su compra para promover su uso en otras latitudes, donde el “grano de oro” es alimento obligado.
El próximo año ha sido declarado “Año internacional de la Quinua” y con tal motivo la FAO en coordinación con las organizaciones especializadas de los gobiernos de Bolivia, Perú y Ecuador realizarán programas especiales para la difusión masiva de datos sobre el alto valor nutriente del producto, buscando además que los cultivos sean incentivados, propendiendo también a mejorar la tecnología para su industrialización.
El planteamiento boliviano fue oficializado ante la 37º conferencia de la FAO y recibió el respaldo de más de 130 países que están ya enterados sobre el reconocimiento internacional a la quinua durante el año 2013, justificando de tal modo la importancia del gran nutriente que en mayor cantidad se cultiva en el altiplano orureño. La declaratoria debe ser refrendada el próximo mes de septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Para entonces debe lograrse consenso entre los productores y el Gobierno y presentar un programa que de verdad amplíe la difusión de los valores que tiene el “alimento de los dioses” y se establezcan prioridades para impulsar un mayor crecimiento de su producción y naturalmente se alcance índices para su industrialización, de manera que su exportación tenga valor agregado y genere mayores beneficios para los quinteros y el país.
Las estadísticas señalan que hasta la gestión pasada en nuestro país se había cultivado una superficie de casi 54 mil hectáreas de quinua, de las cuales se cosecharon alrededor de 31 mil toneladas de producción de quinua, lo que habría significado un ingreso algo superior a 47 millones de dólares para el país, en función a un incremento mayor al 10% en las exportaciones.
En el país debe programarse paralelamente para el año próximo una campaña de motivación y concienciación ciudadana sobre el valor nutritivo del producto, y su consumo masivo, desde los niños, los jóvenes y los adultos en la dieta de todos los días. Hay que cambiar la terrible contradicción de ser el país de mayor producción de quinua y el menor consumidor de tan maravilloso alimento.
Fuente: LA PATRIA
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