El narcotráfico y la delincuencia han penetrado el país

La tácita confesión del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, en su Mensaje a la Nación del 6 de Agosto, cuando dijo: “El narcotráfico está más equipado que el Estado”, ya no es novedad, porque se trata de un reiterado pedido que realizó en julio del 2010, hace poco más de un año, al reclamar también un efectivo apoyo logístico de la comunidad internacional.

El tema adquiere otra connotación al ser el propio Jefe del Estado boliviano quien reclama apoyo a Europa y Norteamérica para poseer radares con el fin de asumir una lucha responsable y efectiva contra el narcotráfico, situación que hasta la detención por el delito de narcotráfico en febrero de 2011 del general de la Policía Boliviana, René Sanabria, ex comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), parecía que marchaba bien y sin apoyo “político” del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).

Ya en julio del 2010, Morales Ayma desnudó esa realidad durante la presentación del nuevo director en Bolivia de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Onudd), César Guedes, revelando que "el narcotráfico tiene más tecnología que la Policía Nacional, más equipamiento moderno que las Fuerzas Armadas, mayor comunicación". Pidió entonces ayuda para compensar ese desequilibrio a fin de combatir eficientemente el flagelo del narcotráfico, poniendo de manifiesto además otras limitaciones técnicas y financieras.

Así ahora se pone al descubierto una vez más, que el narcotráfico y la delincuencia han superado el control del Estado y lo segundo también ha sido confirmado por el propio presidente Evo Morales cuando señaló, que una muestra de la inseguridad ciudadana, fue el ataque que sufrió de los delincuentes el gobernador de Santa Cruz, cuando recibió un disparo en la cabeza. ¿Cómo se tuvo que esperar tanto tiempo para esa confirmación..?.

La preocupación de la población está latente, puesto que hay limitaciones técnicas y financieras para combatir el narcotráfico, aunque Estados Unidos de Norteamérica la gestión 2010 asignó 20 millones de dólares al igual que este año y para el 2012 anunció que reducirá a 15 millones de dólares, existiendo empero otro compromiso de la Cooperación Europea por 20 millones de euros, según confirmó el viceministro Felipe Cáceres, quien aseguró que el mayor apoyo económico proviene de los Estados Unidos.

Esa una muestra de la realidad que se vive en el país, mientras un millón de ciudadanos ha pasado de la pobreza a la clase media y tiene ingresos suficientes para “vivir bien”, como manifestó el presidente Morales, al hacer conocer que se superó la desigualdad que existía de 1 a 170 en la gestión 2005, habiéndose reducido ahora de 1 a 70 en la actual administración de gobierno, lo que permitió el ascenso de ese segmento de la población en situación de pobreza a la clase media.

Dijo que según las estadísticas oficiales la pobreza ha disminuido en 16 puntos, habiendo un millón de personas dejado de ser pobres, sin mencionar por supuesto que el país ahora resulta ser importador de petróleo cuando antes era exportador y sin explicar que la producción nacional no se incrementó, tal el caso de la minería y agropecuaria, sino que subieron los precios del mercado internacional por una mayor demanda.

En su discurso también se refirió al tema de la seguridad alimentaria, enfocando sólo el tema del trigo, sin hacer ninguna referencia a la producción de quinua que es cada vez más creciente y que además genera mayor cantidad de ingresos en divisas para el país, al igual que los camélidos andinos, cuya reserva supera los tres millones de cabezas de ganado, que proponiéndonos en una exportación a razón de mil dólares por ejemplar –como realizan desde países vecinos vendiendo las llamas bolivianas- tenemos que pensar que hay una reserva económica no menor a los tres mil millones de dólares, que realmente resulta ser un aporte significativo para nuestra economía.

La mirada al altiplano, a pesar de ser el presidente Evo Morales oriundo de Orinoca, es todavía de reojo y debemos continuar reclamando por un apoyo efectivo si queremos superar la situación de pobreza, porque en Occidente boliviano estamos viviendo de tres economías subterráneas o negras como se las conoce, el narcotráfico, contrabando y juqueo (robo de minerales) situación que no cambiará si no existe una política que incentive el desarrollo productivo y genere fuentes de empleo para la mayoría de los bolivianos.

El único cambio que está vigente es el económico que se advierte en el precio del pan, tomando en cuenta que el año 2005 se podía comprar diez marraquetas con dos bolivianos y ahora sólo podemos comprar cinco marraquetas con esos mismos dos bolivianos. Ojalá la situación cambie para conseguir un equilibrio económico a través de la producción y lograr que el narcotráfico y la delincuencia que campea en el país no afecten a más bolivianos.

(*) Periodista