Gallardos jóvenes y bellas damitas guiando las bandas estudiantiles

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Gallardos jóvenes y bellas damitas guían las bandas estudiantiles de la ciudad de Oruro, con sus trajes impecables, peinados de salón y la destreza de quien ha ensayado por lo menos dos meses, así son los guaripoleros y guaripoleras de los colegios de Oruro.

Cada 6 de Agosto, en honor a la Patria, en los diferentes centros educativos se preparan con esmero las bandas estudiantiles, con un objetivo en la mente, hacer el mejor papel y representar lo mejor posible al colegio que constituyen, con una seriedad digna de la responsabilidad que tienen al guiar a una banda o al estar al frente de todo el colegio.

Algunos de los jóvenes y señoritas comienzan su preparación un año antes, con ensayos y prácticas continuas, corrigiendo errores y puliendo sus destrezas con el bastón de mando.

LOS TRAJES

Se pueden apreciar telas de diferentes texturas, colores y los accesorios son diferentes de un colegio al otro, algunos adornan sus trajes con botones dorados y cadenas, otros usan cordones de diferentes colores, insignias que distinguen a la unidad educativa a la que pertenecen.

La ropa de las y los guaripoleros se confeccionan con anticipación, algunos estudiantes prefieren recurrir a las famosas diseñadoras de la ciudad y algunos más se van por lo económico, llevan sus uniformes con la costurera o sastre de su preferencia.

Cada estudiante cuida celosamente el mínimo detalle al momento de organizar su vestuario, pues debe quedar impecable, de ello, además de su destreza en el manejo del bastón, depende que se haga una buena representación.

LAS PRÁCTICAS

Los alumnos que postulan para ocupar tal puesto dentro de las bandas, de guerra o de música, muchas veces se alistan con un año de anticipación, observando y practicando, otros lo hacen con menos tiempo pero no con menos dedicación.

Los que ya están elegidos y ya tienen la práctica de otros años, comienzan con los ensayos durante el primer trimestre, otros con dos meses de anticipación, otros con más y algunos también aprovechan el descanso pedagógico de invierno para continuar su entrenamiento.

En las últimas semanas, cuando uno se acerca a los edificios de las diferentes unidades educativas puede apreciar las diferentes melodías o el sonido de la percusión de las diferentes bandas.

Mientras más se acerca el día del Homenaje a la Patria, vale decir el 5 de agosto de cada año, las calles se ven inundadas de estudiantes que van y vienen por las diferentes arterias marchando al son de las bandas.

Cada quien desea ser mejor que los demás, con esmero, cuidado y mucha responsabilidad van mejorando cada movimiento, la avenida cívica Sanjinez Vincentti es el escenario donde las bandas, guiadas por sus guaripoleros, llenan de música y colorido, durante las prácticas de los despliegues o desplazamientos, que son demostraciones de las bandas frente a lo que el día del homenaje será el Altar Patrio.

SENSACIONES

Algunos de estos diestros jóvenes y señoritas hablaron con LA PATRIA para expresar sus sentimientos y sensaciones por ocupar tan importante puesto dentro de sus bandas estudiantiles.

John Jiménez, guaripolero del Colegio Anglo Americano. Decidió ocupar ese lugar de líder, porque su padre fue su ejemplo y es un logro para él y su familia, “hago lo que él hace porque me encanta cómo lleva la vida y cómo nos ha criado a mí y a mi hermana”, dijo. Se preparó con casi un año de anticipación, analizaba detalles de todos los guaripoleros, filmando y observando para representar lo mejor posible su papel. Estar en un puesto de líder para él es “un poco complicado al principio, pero poco a poco uno se da cuenta que ese es el lugar que uno buscó y donde quiere estar”.

Marcela Ferrufino, Anglo Americano. No se imaginó ser guaripolera, pero en el momento en que fue escogida lo asumió como “la representación del colegio y más que todo lo hago por mi colegio y por el amor que le tengo”. Dirigir a un grupo de guaripoleras para ella es una responsabilidad y lo único que le interesa “es hacer un buen papel por el colegio”.

Alejandro Arce Ramírez, Hijos del Sol II, secundaria. Se presentó para guaripolero por su buena estatura, destacó que lo que le gusta del puesto que ocupa en la banda es la forma de marchar y los trucos o destrezas que se realizan. “Me siento satisfecho y feliz de ser componente de una banda tan grande como es la de Hijos del Sol”, afirmó orgulloso.

Marianela Ventura García, Liceo Ballivián, gusta de la banda de su colegio y por amor a él decidió participar con guaripolera principal, “me siento muy honrada y privilegiada porque estoy dando la cara por mi colegio y también somos una banda, un sonido”, dijo. Se preparó desde el primer trimestre sin descansar en la vacación, con el apoyo de sus maestros, lo cual ponderó.

Roger, del Colegio San Miguel, “lo que me ha impulsado a ser guaripolero es la energía que tengo, además tengo un talento especial para manejar la guaripola, también el apoyo de mis compañeros”, expresó. Dijo que todo grupo necesita un líder que le apoye y le guíe y da lo mejor de sí para que toda su banda haga una excelente presentación, además que señaló que se siente feliz de poder rendir honor a la Patria, a través de su presentación junto a su banda.

Beatriz Anzaldo, Colegio de la Unión Bolivia Japón, decidió postularse para guaripolera con el objetivo de “mostrar la belleza de la mujer orureña, ya que las mujeres orureñas como las bolivianas somos grandes, somos trabajadoras y emprendedoras”. Practicó por casi un año para ser majorette, o guaripolera principal. (XMI)

Fuente: LA PATRIA