Sábado 06 de agosto de 2011
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Esta semana se abrió una de las citas paceñas más esperadas, la Feria del Libro, la cual moviliza a cientos de lectores aún cuando en tantos años de vigencia no logre conseguir un local cómodo y adecuado para las conferencias, como sucede con similar encuentro en Santa Cruz de la Sierra.
Más allá de las incomodidades y de la fecha cruzada por un feriado nacional, las editoriales vuelven a mostrar que son muchos los bolivianos que escriben sobre diferentes áreas y temáticas, aún cuando no existen bonos estatales para alentar la publicación y venta de libros.
Este año es doblemente auspicioso porque los títulos que asoman en las vidrieras y mesones son de nuevos autores, varios de ellos del interior de La Paz, lo cual revela el interés juvenil por las letras y por la investigación.
Destaco, por ejemplo, al joven poeta cruceño Edson Hurtado. Leí su biografía colectiva sobre el grupo musical beniano “Los Taitas” con asombro y gozo por su redacción pulcra y por la seriedad en la indagación de un año buscando las fuentes primarias para contar una bellísima historia del famoso conjunto. Merecerá crónica aparte destacar cada uno de sus detalles.
