Sábado 06 de agosto de 2011
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La cultura rica de Santa Cruz es en realidad una hibridación de culturas, provenientes de españoles, sefarditas, portugueses, italianos, germanos y las culturas nativas. Sin embargo a éstas se conjuncionan, después de la independencia con inmigrantes árabes, judíos, alemanes, croatas, franceses, japoneses (oficialmente la inmigración japonesa comenzó en 1954 cuando se fundó Uruma, en 1956 le siguieron San Juan y Okinawa), menonitas, punjabíes, rusos, chinos e iraníes quienes se sumaron a la gran mezcla ya existente, producto de las migraciones internas del resto de Bolivia y países vecinos, como Brasil, Argentina, Chile y Perú.
A pesar de esta diversidad el cruceño tiene una fuerte identidad y apego a su tierra, hecho que sin duda alguna lleva a constituirla en una tierra pujante.
Esta multiculturalidad también se ve reflejada en su folklore, con fuertes bases españolas, propias del periodo de colonización, se perciben intensas influencias europeas, sumadas a rasgos culturales de los grupos indígenas guaraníes y arawakas, como por ejemplo, los itatines, izozog, chanés, ayoreos, sirionó o los itomanas.
El pueblo cruceño tradicionalmente es jovial y festeja todo acontecimiento social que puede existir en el medio, pero sobre todo carnavalero, llamando a esta expresión como la “Fiesta Mayor de los Cruceños”.
Fuente: LA PATRIA
