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Domingo 31 de julio de 2011

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Revista Dominical

En Bolivia

La discriminación contra los TLGB prevalece en colegios e instituciones

31 jul 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Alicia Navía Mier - Periodista

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La discriminación y la homofobia que es la aversión, odio, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales prevalecen en nuestro país esencialmente en las unidades educativas, trabajo y entidades prestadoras de servicios, lugares donde los Travestis, Lesbianas, Gays y Bisexuales (TLGB), sufren las arremetidas por su opción sexual diferente.

Este hecho va en contra del artículo 5 de la Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación que no es tomada en cuenta por quienes no entienden la situación de estas personas, desconocen totalmente de normativas jurídicas y religiosas, puesto que Jesús incluso amó a leprosos sin ningún tipo de discriminación por ser personas y humanos como todos nosotros.

Este problema está presente hace muchos años a nivel mundial y en Bolivia, a pesar de la socialización que se realiza a través de instituciones entendidas en estos temas, aún no se respetan los derechos que tiene cada persona a elegir su opción sexual.

Aunque al parecer este es un argumento que para muchas personas no es valedero, es necesario que la población tenga conocimiento que como seres humanos tienen sentimientos y que sufren desde muy corta edad la discriminación de la que son objeto en la escuela por sus maestros, y compañeros de estudio.

En muchos de los casos, la discriminación en contra de niños y niñas, llega a extremo de hacerles quedar mal frente a sus compañeros e insultándoles, manifestando que son “maricas” en caso de los que nacieron hombres y “hombrecitos” en caso de ser mujeres.

Este tipo de discriminación no concluye al terminar la instrucción del nivel primario, al contrario continúa en la secundaria y la universidad, donde deben enfrentar dos vidas paralelas una de día y otra de noche, puesto que para evitar ser alejados de su entorno deben disimular ante sus compañeros e incluso en muchos casos, ante sus familias, que no aceptan su condición.

A partir de la marcha denominada del “orgullo gay”, fuimos conociendo una diversidad de historias de hombres y mujeres que desde niños pasaron momentos difíciles, una agonía que inicia en la escuela por el temor a no ser entendidos y debiendo usar uniforme que no es de su agrado, puesto que los que nacieron hombres debían vestirse como hombres y las mujercitas a pesar de no querer un vestido, tuvieron que utilizarlos para no ser discriminadas.

Por estas circunstancias es importante entender que además del género masculino y femenino, existen personas, donde varones y mujeres tienen atracción por su mismo sexo siendo catalogados como gays y lesbianas otra forma de discriminación.

En casos ya extremos, cuando en una fuente laboral se conoce que alguno es homosexual o lesbiana, son retirados provocando que al no tener un trabajo, se dediquen a la prostitución, es decir que la misma sociedad se encarga de aislarlos por el rechazo y discriminación de que son objeto.

Por todo lo explicado anteriormente creemos necesaria la asistencia de las personas que discriminan a seminarios, talleres y debates que promueven la igualdad de derechos para conocer de cerca esta otra realidad.

De esta manera los TLGB quieren que una vez que sean aprobados por todos, lograr el reconocimiento de relaciones conyugales entre personas del mismo sexo con derechos legales, motivo por el que el colectivo GLBT espera lograr que se apruebe una ley que les permita unirse en matrimonio para constituir familias que cumplan normativas legales y religiosas.

Según la presidenta del colectivo TLGB, Ángela Fuentes, cuatro de diez personas pierden su empleo por tener distinta orientación sexual.

Basados en la revista ¿Quién soy yo?, que consta de 23 ensayos cortos del curso “Biopoder y biopolítica de la sexualidad, transcribimos testimonios de personas que en primer lugar se aceptaron como son aunque deben pasar por todo tipo de discriminación.

“Fueron momentos muy difíciles, gracias a Dios que es el único a quién conozco y con quien me quedo de toda la doctrina católica, tuve fuerzas para morderme las burlas, para comer la rabia y no matar a todo el mundo, para aceptarme tal como soy y no desmayar en la cobardía”, Tonchi Lobatón.

“Aun estoy en construcción”, Karina Caballero; “No creo que los genitales definan quién soy”, Janina Camacho Camargo; “No soy destructivo, contagioso, malo o perverso”, Tonchi Lobatón, estas son frases que resumen el pensamiento de algunos miembros del colectivo TLGB.

Por todo lo anteriormente escrito, los que constituyen el colectivo TLGB esperan ser comprendidos por su forma de ser sin ningún tipo de discriminación, puesto que a pesar de suponer la reacción de la sociedad contra ellos, tuvieron la valentía de dar a conocer su preferencia sexual.

Otra situación que debe ser valorada es la pelea que emprendieron para lograr que se emitan normativas que les permitan mejorar su condición de vida para ser parte de la sociedad como un derecho de cada persona desde el momento que nace a la vida y de ellos desde el momento que enfrentan su verdadero yo interior.

Lo que la población debe tomar en cuenta fundamentalmente es que el descubrir el sentimiento de ser diferentes, el reconocer y autodefinirse como homosexual o lesbiana y tener conciencia que sus sentimientos son hacia personas de su mismo sexo, es también traumante para ellos por el temor a ser discriminados al interior de sus familias y por la sociedad, lo que les hace personas vulnerables el momento de enfrentar la realidad.

Fuente: LA PATRIA
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