Viernes 29 de julio de 2011
ver hoy
Es importante que las personas, estén conscientes que a pesar de las diferencias biológicas que existen entre hombres, mujeres y de los roles que la sociedad asigna a cada uno/a, ambos se complementan, de acuerdo a nuestras condiciones de ciudadanos/as, somos de los mismos derechos y responsabilidades.
En este contexto, la sociedad es la que establece jerarquías a partir del ejercicio de poder ya que se valora más lo masculino que lo femenino, este problema de discriminación influye en la personalidad de los hombres y mujeres quienes se ven perjudicados por los roles y los comportamientos que la sociedad determina.
En la familia y en la unidad educativa, todavía, se da mayor prioridad a los hijos en cambio a las hijas no se les da mucha atención, lo que afecta en la personalidad y en la autoestima de las niñas, limitando de esta manera sus aspiraciones futuras.
Es importante que en la familia, la unidad educativa y comunidad se vayan eliminando las diferentes formas y prácticas de discriminación, debemos contribuir a cambiar esta forma social de comportamiento, de lo contrario seguiremos reforzando conductas de desigualdad y de discriminación. La unidad educativa por su papel social debe ayudar a los estudiantes permanezcan en la unidad educativa, sin discriminación a nadie por ninguna razón de sexo, etnia, edad, ni clase social.