Por: María Elena Rodríguez Amurrio y Reynaldo Carlos Alí Alí
Todo hecho histórico tiene un antecedente, más aún cuando se trata de un acontecimiento trascendental que implica la transformación política, económica, social y cultural de un país a través de la institucionalidad del Estado Plurinacional.
El inicio de la construcción del Estado plurinacional tiene mucho que ver con la participación activa de los movimientos sociales que a lo largo de la historia colonial y republicana expresaron sus demandas por la opresión e injusticias a las que fueron sometidos, por los que en su momento detentaban el Poder.
Los indígenas de la Amazonía boliviana, a iniciativa del pueblo mojeño de Trinidad, abrieron la senda hacia la Asamblea Constituyente, con la marcha en 1990 denominada Por el Territorio y la Dignidad, caminando más de 600 kilómetros y atravesando montañas, ríos y selvas para llegar a La Paz; La segunda se realizó en 1996 y se llamó Marcha por el territorio, el desarrollo y la participación política de los pueblos indígenas, organizada por la Cidob.
En 2000 se hizo la tercera marcha de la Cpesc, el pueblo mojeño de Beni y otros.
En mayo de 2002 fue la Marcha por la soberanía popular, el territorio y los recursos naturales.
La Guerra del Agua, del Gas de octubre negro de 2003, son hechos que manifiestan la ira contenida del pueblo exigiendo la “refundación del Estado”, donde la exclusión, la explotación, la pobreza y el analfabetismo sean de atención prioritaria por el Estado. Lo que provocó la huida de Gonzalo Sánchez de Lazada dejando al Estado boliviano sumido en la incertidumbre política, económica y social, que se convierte en el punto de referencia para exigir reivindicaciones y transformaciones profundas en la estructura del aparato estatal.
Para lo cual se convoca a la instalación de la Asamblea Constituyente en Sucre, realizando un trabajo singular con el único objetivo de construir una Nueva Carta Magna, la cual es elaborada en la ciudad de Sucre y con dificultades finalmente aprobada en Oruro. A continuación el trabajo elaborado es sometido a modificaciones en el Congreso
Nacional para luego ser consultado al pueblo para su aprobación obteniendo el 25 de enero de 2009 el "Sí" con un 61,43%.
La Constitución finalmente es promulgada en la ciudad de El Alto el 7 de febrero de 2009, de esta manera, el Estado Plurinacional llega a tener vigencia plena, reconociendo su pluriculturalidad.
Consecuentemente, para una consolidación plena de la institucionalidad es fundamental las Leyes que fueron aprobadas y las próximas a aprobar, porque estas en su aplicación en mérito a la Constitución Política del Estado Plurinacional cumplirán el proyecto del enfoque cosmocéntrico.
Observando el proceso del cómo se logró la institucionalidad del Estado Plurinacional, corresponde a todos los bolivianos aportar en la consolidación de los fines que tiene, para una Bolivia Nueva bajo el Paradigma del “Vivir Bien”.
(*) Ciudadanos bolivianos
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