Lo que sucedió en el Ecuador con un fallo dictado contra ejecutivos del diario El Universo, uno de los más antiguos de ese país, con una sentencia de tres años de cárcel y un pago de 40 millones de dólares, contra quienes de manera valiente se animaron a denunciar la instauración de una dictadura, es nada más ni nada menos que una clara advertencia a los periodistas libres que trabajan informando en países donde hay gobiernos proclives a vulnerar los derechos humanos pisoteando la democracia.
Es un hecho que no puede pasar inadvertido en nuestro país, dadas las connotaciones que tiene el caso y que reflejan posturas parecidas de otros gobernantes que ya mostraron su animadversión contra la prensa libre a la que van amordazándola paulatinamente y por supuesto que hay casos en que destacados periodistas están presos muchos años, sólo por decir la verdad que naturalmente no gusta a quienes manejan el poder discrecionalmente.
Frente a lo sucedido las organizaciones más connotadas afines a las tareas periodísticas se han pronunciando criticando el fallo judicial en Ecuador dictado por el juez Juan Paredes, nombre que no se borrará en los anales de la historia de la prensa libre avasallada por los intereses políticos.
Se trata de una acción que si bien será representada y apelada, deja ya su mensaje de peligrosidad para el trabajo de los periodistas que dicen la verdad y que posiblemente en adelante, piensen dos veces antes de poner en riesgo su libertad, la seguridad familiar y por supuesto la integridad personal, es un paso hacia la profundización de la autorregulación, pero con un añadido más grave que consiste en la autocensura.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), La Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y la Asociación Boliviana de Radiodifusoras (Asbora) condenaron el fallo, lo criticaron y lo rechazaron, expresando además plena solidaridad con los tres periodistas condenados por un fallo que muy claramente se convierte en una amenaza para la prensa libre de la región sudamericana.
El comunicado de las organizaciones “advierte a la población boliviana que semejantes atropellos contra la libertad de expresión y la democracia se hacen posibles, cuando los jueces dejan de lado su deber de acatar lo que dicen las leyes para someterse a los caprichos del autoritarismo”.
Los bolivianos estamos viviendo un tiempo de mucha incertidumbre, cuando se prepara el terreno para la elección de magistrados, desconociendo las denuncias de “manipulación política en la preselección de candidatos” y cuando no han variado las restricciones a los periodistas y los medios de comunicación que no tienen el derecho de informar libremente sobre un proceso que debe ser muy claro para que el elector no sea llevado a las urnas sólo para votar y no elegir.
La libertad de expresión e información está en tela de juicio, aún no se sabe exactamente cuáles serán en definitiva las reglas de juego durante el desarrollo preelectoral antes de octubre. Mientras se aclare ese tema, hay profunda preocupación entre los periodistas por las muestras de prepotencia, de abuso de poder y de intolerancia que llevan a la cárcel a los periodistas libres.
Fuente: LA PATRIA
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