Loading...
Invitado


Domingo 24 de julio de 2011

Portada Principal
Revista Dominical

Reminiscencias de la mina La Tetilla

24 jul 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Marlene Durán Zuleta - Poeta, escritora y compositora

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

ANTECEDENTES

Según referencias la propiedad minera “La Tetilla”, representa el resto de la antigua compañía francesa del mismo nombre que a fines del siglo XIX explotaba la región sud de los cerros de Oruro. Pretendían encontrar un venero que no había sido trabajado por los españoles, sin embargo en la superficie se advertía riqueza minera de plata, la misma que presentaba signos de haberse extraído con anterioridad. Con el propósito de encontrar algo de mineral aunque fuese de baja ley, se había dispuesto un avance por las galerías subterráneas, lamentablemente no se encontró nada que pudiera representar un descubrimiento, por lo que se vieron forzados definitivamente a paralizar los trabajos.

Cornelio Gundlach tenía experiencia minera, antes de la Segunda Guerra Mundial había sido aceptado como socio del señor José Murillo Gómez, después de haber trabajado juntos y con la rúbrica que marcaba un final de mutuo acuerdo concedieron en calidad de venta, la mina a don Simón I. Patiño.

En 1918 el señor Cornelio Gundlach adquiere un asentamiento minero junto a otros socios, que se muestran muy interesados para que este argentífero tenga los resultados esperados. Sin embargo se ven desmotivados, porque hasta principios de 1923 no existía ninguna novedad y por la baja del precio del mineral no había posibilidades de obtener ganancias. Después de aquel año hay una leve mejoría en el precio de la plata y el plomo, permitiendo que un arrendatario se haga cargo y trabaje por cuenta propia.

Dentro de los documentos “Munícipes Propietarios” para el Bienio 1925-1926 estaban los señores: Cornelio Gundlach, Florias Zambrana, Adolfo Luna, Daniel Iturralde, Eliodoro Salazar, Hermógenes Aillón. Del Concejo Municipal de 1926, el Vicepresidente del H. Concejo Comisionado era el Sr. Fermín Eyzaguirre.

A fines de 1929 en medio de una crisis mundial con baja general en los precios del mineral empeoró la explotación con todas las previsiones que se habían tomado en cuenta, prolongándose hasta después de la Guerra del Chaco.

En reunión con los socios, el señor Gundlach, explica que La Tetilla era una propiedad que no se podía explotar permanentemente, sino solamente durante intervalos favorables y por lo tanto la Casa Gundlach intentó deshacerse de la parte que le correspondía, poniendo a la venta sin resultado satisfactorio, la mina no tenía ningún valor real.

DONACIÓN

En una conversación con el Ing. Jorge von Borries, el señor Cornelio Gundlach, decide donar parte de la propiedad de La Tetilla a favor de la Facultad de Ingenieros, cuando solo existía la Carrera de Minas.

El 3 de junio de 1947 el Rector de la Universidad Ing. Jorge von Borries y G. se dirige con una carta al Director de la FNI para señalarle que la Junta Universitaria de Almonedas resolvió formalizar el contrato de arrendamiento de la Mina “La Tetilla” con los señores Albertson Campuzano y L. Andrade, los mismos que se habían ajustado a modificaciones de la convocatoria original. Por lo tanto se estaban preparando las escrituras, computándose el contrato a partir del 1 de junio.

Con nota oficial No. 264/47 de fecha 12 de septiembre, la primera autoridad universitaria solicitaba al Director de la Facultad que en resguardo de los intereses de la Facultad para cuyo usufructo se hizo donación, se verificara la totalidad de los terrenos. Y los alumnos de 5º curso como práctica de topografía se organizaron para la re-mensura.

Al haberse alejado de Oruro, el señor Cornelio Gundlach nombra a su apoderado el señor Carlos Herstzong, y ante el Notario de Minas don Luis Aguirre Encinas, se elaboró la Minuta en el Libro de Propiedades de Capital el año 1948.

INQUIETUD

El Rector de la Universidad instruyó al Director de la Facultad para que junto a una delegación de alumnos de la Sección Minas proceda a recuperar la propiedad minera del que la Universidad era legítima dueña, debido a que los arrendatarios se resistían a cumplir con el compromiso contraído, esta misión fue encomendada al Ing. Hans Block. Como una medida de seguridad se solicitaba al Procurador de la Universidad, coloque dos candados en la puerta de entrada a la mina, y evite el ingreso de personas ajenas a la propiedad. Sin embargo a los tres días de este inconveniente, éste se solucionó concluyendo que se debió a una mala interpretación en la cláusula de garantía, solicitando dejar sin efecto las drásticas medidas adoptadas y sugiriendo sacar los candados y entregar la mina a los arrendatarios.

El interés demostrado por el señor Rector, motivó al Ing. Jorge Knoepflmacher W., agradecer la eficacia, por haber solucionado un momento de inquietud, sugiere que se abra una cuenta por concepto de “ingresos de arrendamiento La Tetilla” y sea a nombre de la Facultad Nacional de Ingeniería.

El 2 de octubre el Decano envía la misiva 92/48 dirigida al señor Rector y hace conocer el informe del Ing. Hans Block sobre la escritura de arrendamiento, adjunta los dos testimonios 17 y 104 relacionadas a la misma.

Hans Block, súbdito alemán titulado como Ingeniero de Minas e Ingeniero Metalurgista, regentó materias relacionadas con Beneficio de Minerales, incluso Metalurgia (materia de su especialidad: métodos de concentración de minerales).

INSTRUCTIVO

El Rector estando a la expectativa de la Mina “La Tetilla”, pide al Decano los planos que fueron concedidos en calidad de préstamo, precisamente para que se realizara la mensura. Esa premura se debe a que hubo asentamientos y nuevos dueños, que al ocupar ilegalmente esos terrenos, tenían interés de consolidar su demanda. Un informe preliminar por los Ingenieros José M. Cossío y Augusto Saravia, el alumno Jorge Guillermo Rosso Mendieta, mencionan “no existe un plano preciso de la propiedad, no está suficientemente aclarado que lotes ya han sido vendidos, no sabiéndose a la fecha que es lo que queda como propiedad de la mina”. Sugieren: “Amurallar únicamente todo lo correspondiente a la rasante de las calles trazadas por la Municipalidad. Muralla con una longitud de 70 m. en la calle Murguía y 50 m. en la calle Linares. Construir una habitación, cerca a la bocamina con un costo aproximado de veinte mil bolivianos.

Entre los años 1948 - 1949 y principios de 1950 la Sra. vda. de Lange ofrece a la Universidad Técnica de Oruro, el 22 ½ por ciento de lo que le correspondía de la propiedad de La Tetilla, en la suma de un millón de bolivianos. Al no contar con ninguna utilidad, no daba lugar para ofertar el precio tan elevado.

En el periodo rectoral del Dr. Abel Elías, se publicó en los diarios de la ciudad, que la Universidad en presencia de dicha autoridad y de personeros oficiales, había tomado posesión de la propiedad “La Tetilla”.

OFERTA

La Sra. Enriqueta v. de Lange, desde Cochabamba el 13 de junio de 1952, envió una misiva al Sr. Rector Dr. Felipe Iniguez Medrano, señalando, los datos sobre un documento privado, reconocido el 25 de julio de 1928, cuando el señor Cornelio Gundlach adquirió para sí y para los Sres. Pablo A. Lange, Ernesto Wulff y Hans Block en diferentes porcentajes: 40%, 30%, 20% y 10%. A la muerte de su esposo, se declara heredera y ofrece a la Universidad la transferencia de sus derechos y acciones en Bs. 2.000.000, delegando como apoderado al Dr. Josermo Murillo Vacareza, con todas las facultades y prerrogativas para efectuar la mencionada transacción.

GASTOS DE ARRENDATARIO

El señor Hans Koopenberger S. había arrendado el argentífero “La Tetilla” a la Facultad de Ingenieros y fenecía el 11 de agosto de 1952, según documento firmado con fallas en la correcta ejecución de contrato, el interesado señalaba que al no reportar ninguna utilidad, pedía recisión de contrato y compensación por las inversiones efectuadas en el mejoramiento de la mina, siendo la suma de (60.000.- Bs.) Sesenta mil Bolivianos y sea al contado. Según informe del Catedrático Ing. Hans Block, quién manifestaba su preocupación porque el señor Koopenberger causaba perjuicios al no realzar la propiedad minera, una producción mermada e insignificante para entregar al Banco Minero. No había realizado ninguna mejora en la Mina.

Los gastos eran: por limpieza en interior Mina de 650 m. de socavón (hasta un metro de altura y todo su ancho), 500 m. de la totalidad de sus frontones, de varias chimeneas (300 m), esencial para la ventilación, arreglo y nivelación de las galerías en los parajes superiores. Construcción de varias chimeneas para facilitar la extracción de caja y minerales en las vetas No. 3 y 5, excavación y arreglo de las canaletas de desagüe de la mina.

Reparación en la cancha mina, de las murallas alrededor de la cancha y reconstrucción de 60 m. de largo con piedra y cemento (el costo es de 45.000), construcción de casa para herrería, 2 oficinas con ventanas y buenas puertas. Un corredor para palla, un cuarto para vestir y un portón.

Según informe del responsable de contrato de “La Tetilla”, especifica que el arrendatario debía cancelar el alquiler de 26 meses que faltaban para terminar el contrato que sumaba a 104.000 Bs. si pagara al contado podría ser la mitad del monto es decir 52.000 Bs. y no reconocer ningún monto adicional por trabajo no recomendado.

PRÁCTICAS DE ALUMNOS

“La Tetilla” estaba situada al lado de la Mina San José, a partir del 15 de septiembre de 1952 los alumnos comienzan a realizar sus prácticas de mensuras subterráneas con la supervisión del Ing. José Habetswallner. Para realizar los trabajos de aprendizaje se necesitaban varios kilogramos de carburo, no tuvieron más opción que recurrir a la empresa minera “San José” y solicitar se les proporcione en calidad de préstamo. Sin embargo a partir de enero de 1953 comienzan a llegar cartas de solicitud de arrendamiento de los Sres. César Arzabe Reque y Arturo Gonzáles.

Fernando Gundlach, nació en Alemania. Titulado como Ingeniero de Minas e Ingeniero de Mensuras en la Academia de Freiberg. Regentó Mineralogía, Petrografía, Paleontología, Geología Estratográfica y Yacimientos Metalíferos, fue catedrático de estas dos últimas especialidades. Proponía que el Sr. Arturo Gonzáles arriende “La Tetilla” y lo que explote tenga la escala propuesta: Plomo argentífero en lugar de Plomo simplemente, porque los alquileres fijos se refieren a la tonelada de mineral de “La Tetilla”, como se entregaba al Banco Minero de Bolivia.

AVISO DE DESOCUPADOS

En mayo del mismo año, el Rector de la Universidad Técnica de Oruro, hace llegar con urgencia misivas al Decano que señalaba: “el Comité de Desocupados de esta ciudad, solicita la entrega de la mina “La Tetilla” para su trabajo y explotación por parte de los obreros que integran dicha organización”. Para dar solución a este petitorio, pide un informe con urgencia. En otra, la misma autoridad universitaria, solicita que por algunas demandas ante la justicia ordinaria sobre el sector de los terrenos urbanos de “La Tetilla” que son patrimonio junto con la mina, arbitrariamente fueron ocupados por propietarios del lugar, urge verificar correctamente los planos y un levantamiento general de las pertenencias y legitimizar derechos. Existían referencias de que el Ing. Joseff Habetswllner tenía antecedentes sobre la mina y que se encontraba preparando los planos respectivos. El mismo docente señalaba que esta propiedad era para que los futuros Ingenieros practiquen, una función social importante.

Joseff Habetswllner nació el 30 de julio de 1898 en Viena (Austria), hijo de Mathías Habetswllner y María Magdalena Stöhr, estudió en la Muntan Universi Austria, Minas y Metalurgia en Muntan Istchehoch Shule Leoben, dejó impreso sus libros de Topografía 1 y 2, Mensuras subterráneas, Mensuras de Superficie, Mensuras Mineras especiales, además de otro texto de Astronomía. Los derechos de autor de estos textos fueron donados al Centro de Estudiantes de Ingeniería por el Ing. Habetswallner S. Llegó a Bolivia el 28 de agosto de 1928, se desempeñó como Ingeniero de Minas y Laboratorio de Patiño Mines, en la Mina La Salvadora, realizó mensuras a partir de los cuadros 461 al 551 y desde el 441 al 481, sin intermedio al 650. Su inquietud de joven profesional le permitió llegar hasta nuestro país, a partir del 1 de mayo de 1941 al 31 de marzo de 1973 prestó servicios en la Facultad Nacional de Ingeniería como catedrático de Mensura, Topografía, Geodesia (su especialidad mensuras subterráneas) fue Decano el año 1950. Por el trabajo desempeñado (21 años de trabajo) junto al Ing. Jorge Knorpflmacher (19 años de trabajo), recibieron la alta distinción del “Cóndor de los Andes” en el “Grado de Oficial” como justo reconocimiento a la labor docente universitaria y a la generosa consagración de una parte de su vida en la enseñanza a la juventud boliviana, durante la presidencia del Dr. Víctor Paz Estenssoro. Fue distinguido por muchas Instituciones de la ciudad y de Bolivia, de ex alumnos de la FNI, la Honorable Alcaldía Municipal lo declaró Ciudadano Notable de Oruro. Desciende de la realeza de los Condes de Austria, de acuerdo al libro Heráldico de 1885. (1) Haber prestado sus servicios en la FNI fue una ponderación.

El Ing. Jorge Knorpflmacher, nació en Austria, titulado como Ingeniero Civil en la Universidad Técnica de Viena, regentó Estadística, Puentes (materia de especialidad técnica del suelo), fue Decano de la Facultad (1948).

La mayor parte de catedráticos que dictaba clases en la Facultad Nacional de Ingeniería, eran extranjeros, precisamente por su experiencia en el área de los minerales.

PREOCUPACIÓN

Sin embargo había transcurrido el tiempo y la mina “La Tetilla”, no fue alquilada, los alumnos continuaban practicando en la materia de mensuras. Esa situación provocó que surgieran algunas insinuaciones, que al existir una distancia de 200 metros, San José podría unirse y explotar plata, ya que la Tetilla superaba a muchas minas en perspectiva. Este yacimiento tenía un problema de desagüe, se sugería poder efectuar a través del alcantarillado de la ciudad o por un bombeo a la zanja de coronación.

EXPLOTACIÓN DE CAOLÍN

A partir de 1959, “La Tetilla”, comenzó a explotar caolín, justamente la Empresa Metalúrgica Vinto se convirtió en cliente. Para comenzar compró 50 toneladas métricas, con la opción que la adquisición sea en forma definitiva y no se llegue a ningún acuerdo con otra persona. Firmándose el documento con cláusulas de contrato.

Precisamente a raíz de la venta de estas piedras, surgen algunos incidentes, que provocan un pronunciamiento sobre la pertenencia de este venero, un par de personas dijeron ser los propietarios e impidieron la venta a la Empresa Metalúrgica Vinto. A través del H. Consejo Universitario el 27 de agosto de 1959 se defendió el derecho de la Facultad.

La Empresa Metalúrgica Vinto solicitó arrendar La Tetilla, para extraer el caolín. Según el plano levantado por la Empresa Minera San José existía susceptibilidad que se estaba explotando lo suyo, subsanadas las dudas, se realizaba el control en la tranca de la Empresa San José que mediante un responsable anotaba el número de camionadas de material transportado. El precio que pagaba la Empresa era entregada al Decanato para su liquidación documentada, respecto al mes anterior, una vez revisado, la Empresa depositaba dentro del plazo de siete días hábiles la suma correspondiente al Tesoro Universitario, a favor de la cuenta mina “La Tetilla”. El convenio era provisional había la opción a un contrato definitivo de explotación, siempre que ambas partes llegaran a un acuerdo satisfactorio. El tiempo del contrato, la Universidad no concedía derecho de explotación de la veta, objeto del convenio a ninguna otra persona. Dejaban sus rúbrica el Ing. Jorge Knoepllmacher W. de la FNI, y el Dr. Julio Garret A. Representante Empresa Metalúrgica Vinto.

En noviembre del año 1960, se alquila la “Tetilla” al señor Mauricio Díaz B., con autorización de la Junta Universitaria de Almonedas y la aprobación del H. Consejo Universitario, por el lapso de 3 años, con un canon de alquiler Bs. 2.000.000 mensual. En febrero de 1961, surge otra propuesta como la de la Ex Metabol Limitada, que solicita con urgencia, la materia prima del caolín para esta fundidora y otras industrias similares del país.

ENAJENACIÓN DE TERRENOS

El Dr. Felipe Iñiguez Medrano como Rector de la Universidad, envía una misiva el 16 de octubre de 1962 al Dr. Jaime Otero Calderón Ministro Secretario de la Presidencia de la República para solicitarle que los proyectos relacionados a la adjudicación gratuita de los terrenos de la propiedad urbana La Tetilla para los catedráticos, dicha ley no sea sancionada. En razón de que las autoridades de la Facultad Nacional de Ingeniería habían planificado utilizar como campo de prácticas de profesionalización minera. Por tanto se pedía quedara en statu quo la promulgación con información de la Cámara de origen.

La primera autoridad universitaria a través del H.C.U. emite la Res.139/62 del 17 de octubre de 1962, y manifiesta su extrañeza por la comunicación de la Presidencia de la República. El Rector desconocía el pedido que había tramitado la FNI, de lotear “La Tetilla”. Cuando se legó esa pertenencia, el propósito fue preservar y conservar como patrimonio de la Institución. Con todas las aclaraciones, inmediatamente volvió a alquilarse la Mina.

Por el incumplimiento del convenio provocado por el señor Mauricio Díaz B. la Universidad Técnica de Oruro, rescinde el contrato de arrendamiento y se ejecuta el Pliego de Cargo girado por el Tesoro Universitario por la suma de Bs. 2.000.000.

LUGAR TURÍSTICO

A partir de esa fecha se advirtió que la mina “La Tetilla” al margen de explotar caolín y otros minerales, era afectada por quienes arrendaban este espacio, no cumplían con los compromisos, causando perjuicios al extremo de ser saqueada por extraños. Sin embargo la Facultad a través de la Universidad cancelaba patentes e impuestos. Los egresos eran altos, se pretendía que el interior de la mina sea conservada para cualquier eventualidad. Cabalmente en enero de 1965, el señor Augusto Montecinos Hurtado Jefe de Relaciones Públicas de la H.A.M. de Oruro, a través de una misiva dirigida al Ing. Max Soria Decano de la FNI, solicita que para formalizar una conversación verbal de días anteriores, exista libre acceso a la mina “La Tetilla” para los turistas que con motivo del carnaval llegan a nuestra ciudad. El precio de la entrada sugiere sea módica, beneficiaría a la Universidad y también a la Comuna orureña.

SOLICITUD DE MOVILIDAD

Retomando las prácticas para los alumnos, preocupado por no contar con un vehículo, el Dr. Ing. Marcelo Torricos R. que regentaba la materia de Explotación Minera, solicita al Arq. Edmundo Mirones, Decano de la FNI, mejorar la teoría de enseñanza aprendizaje por tener que trasladarse a los centros mineros cercanos como “San José, Colquiri, Santa Fe, Catavi”. Asimismo el no contar con una movilidad impedía que asistan y participen de un curso de investigación sobre las normas de perforación y empleo de explosivos en centros de experimentación. El año 1967 ya existía el contrato UTO-BID, el profesional pedía que al haber una disminución de gastos realizada por el Gerente, ese monto sirviera para adquirir el ansiado vehículo.

PREOCUPACIONES

A petición de la Comisión Nacional de Reforma Universitaria, en el informe de Inventario General del año 1971, un capítulo de conclusiones y recomendaciones remarca que la Universidad debe valorar los yacimientos de “La Tetilla”. Inexcusablemente a partir de esa fecha la Facultad Nacional de Ingeniería a través de la Universidad Técnica de Oruro, comienza con detalle a preservar la mina “Tetilla”, existen quejas del portero por el robo de rieles que servían de comunicación con el argentífero. Se pretende abrir un corredor hacia Villa Esperanza.

Finalmente todos los intentos por preservar “La Tetilla”, como un espacio de prácticas de mensura va disminuyendo, ciertamente el interés de los alumnos por estudiar la carrera de Minas va quedando atrás, el agua invade los subterráneos, la Tetilla debe ser urbanizada esos fondos deben ir destinados a la Facultad de Tecnología (1974), para esa determinación debe existir:

*Plano topográfico de la propiedad minera “La Tetilla”.

*Plano topográfico de la propiedad urbana.

*Planos de levantamiento topográfico de interior mina y socavón (ambos planos se complementan en un solo).

OFRECIMIENTO COLABORACIÓN

Conocedor de la mina “La Tetilla”, Alfredo La Placa, por ese entonces Director del Instituto Nacional de Artes Plásticas, se dirige con una misiva al Rector Dr. Carlos Guzmán Pereyra y Decano de la Facultad Nacional de Ingeniería, para hacer conocer que el señor Ministro de Minería y Metalurgia deseaba colaborar en un proyecto de ampliación de dicho argentífero, a favor de la FNI además que dicha Institución de arte necesitaba contar con el apoyo de entidades de la minería estatizada y privada para lograr que ese ambicioso proyecto sea difundido para el desarrollo de Oruro.

VENTA DE TERRENOS

A partir del año 1988 hacia adelante la Universidad Técnica de Oruro, vio por conveniente vender los terrenos de La Tetilla para algunos Docentes y Administrativos de la UTO, por ser considerados parte de la misma, debido a la aparición de “loteadores”, actualmente se levanta una urbanización llamada precisamente “La Tetilla”, tiene varios niveles de ubicación y se asoma permanentemente el sol. Es una geografía que serpentea desde lo alto hasta la planicie donde bloques horizontales de vivienda cobijan a los adjudicatarios.

De alguna forma esa concentración del cemento se multiplicó hacia arriba, con planos compartidos, historia escrita, un pequeño mundo en el tiempo.

Fuente: Archivo Histórico FNI.

Datos proporcionados Familia Habetswaller Hoyos.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: