Varios años atrás se abrió la esperanza de explotar petróleo en amplio sector del altiplano orureño, especialmente en algunos sectores “focalizados” como posibles yacimientos del “oro negro”.
Hubo movimiento de dirigentes de varias comunidades, en algunos casos con “mechero” en la mano, mostrando el líquido obtenido de la manera más sencilla y natural en lo que se presumía eran “bolsones de petróleo”, una situación que más adelante no fue confirmada, pero lo importante es que tampoco fue negada.
Se mencionaron algunos estudios realizados por representantes de empresas muy serias en materia de exploración y explotación de petróleo, entre estas estuvo la Exxon, que avanzó de manera práctica en la ubicación de un primer pozo exploratorio en la localidad de Toledo, donde se instaló todo un campamento de servicios petroleros, incluyendo equipo pesado de perforación, grúas y grandes movilidades, además de infraestructura apropiada para alojar a técnicos y personal de servicio en una cantidad próxima al centenar de personas.
Los comunarios realizaron sus ofrendas tradicionales, se sacrificó una llamita blanca, hubo “mesa blanca” y buena cantidad de alcohol, las autoridades del lugar no hicieron mayores problemas con el tema de tierra y territorio, al contrario, apoyaron la iniciativa de buscar “oro negro” en el altiplano con la esperanza de que desde cierta profundidad de perforación surja el chorro de petróleo que cambie el destino de la región.
No sucedió lo que se esperaba y el pozo X1 de la Exxon ubicado en Toledo después de varios meses de perforación, aparentemente sin resultados positivos, fue cerrado y “sellado” con una sencilla explicación técnica que tampoco negó la existencia de petróleo, aunque señaló que profundizar la exploración demandaría mucha inversión.
YPFB hizo otras investigaciones en localidades del Departamento de Oruro, tal el caso de Salinas de Garci Mendoza, Santa Lucía y otros sectores en los cuales hasta el presente existen sitios en los que brota el líquido negruzco que alimenta el funcionamiento de mecheros y hasta de cocinas familiares, por lo que se insiste en la posibilidad de encontrar hidrocarburos en Oruro.
Nada es imposible, la pródiga naturaleza puede deparar sorpresas y favorecer la esperanza de encontrar gas o petróleo en la zona occidental, tomando en cuenta las referencias satelitales que existen y que posiblemente sean actualizadas para impulsar el avance de un proyecto que debe implementarse en la región, basando la prospección técnica en referencias de la Exxon como de profesionales y técnicos que trabajaron en ese cometido, asegurando que se encontró petróleo, pero sin explicar el por qué de la decisión de suspender ese emprendimiento que entonces contaba con buen apoyo oficial.
Todas las alternativas son posibles para diversificar futuras áreas de producción, especialmente ahora que, gracias a la decisión rectificada de la voluntad de los orureños se avanza en la consolidación del sistema autonómico que obligará a definir y asegurar fuentes generadoras de recursos por vía directa, impuestos y regalías. La solicitud de aprobar un decreto para reiniciar la exploración petrolera en Oruro es una buena iniciativa.
Fuente: LA PATRIA
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