Fondo para la minería

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Desde el cierre del Banco Minero de Bolivia, hace varios años atrás y por una desatinada actitud gubernamental más política que económicamente técnica, sectores de la minería están reclamando insistentemente la rehabilitación de un organismo financiero que apoye, incentive y mejore la actividad minera.

El caso de la minería pequeña (chica) o también la mediana, que se desarrollan con muchas restricciones, insisten en la necesidad de contar con un fondo que les permita invertir para mejorar los sistemas de producción y la generación de regalías e impuestos para las regiones.

El sector de cooperativas mineras ha estado recibiendo un importante aporte dispuesto por el Gobierno, apoyando sus operaciones, facilitando inclusive la creación de una comercializadora propia de minerales y la habilitación de un ingenio, lo que en verdad favorece al sector que en el último tiempo ha crecido en cantidad de organizaciones y socios, interesados en la actividad minera que también se favorece de los precios internacionales.

La nueva ley general de minería, incorporará un capítulo en el cuál se prevé el cobro de un impuesto anual de hasta el 2% a las exportaciones, con destino a la creación de un “fondo de emergencia” que permita reactivar al sector minero.

El Ministro de Minería en su propuesta explicó que el financiamiento de la iniciativa correspondería a un gravamen entre el 1 al 2 por ciento aplicado al valor bruto de las exportaciones del sector minero, especialmente en épocas en que las cotizaciones de minerales tengan precios excepcionales, como sucede por ejemplo en la actualidad.

Las exportaciones de concentrados y metales nacionales, crecieron en el primer trimestre del año presente en un porcentaje mayor al 34% con relación al año anterior, lo que demuestra que es factible obtener un monto que respalde la creación del fondo minero de emergencia.

Está visto que la situación económica internacional, incide de manera directa en el mercado de los minerales y aunque su evolución será consecuencia de las propias actividades de países industrializados, se estima que justamente al no ser estable el mercado de los minerales, obliga a crear medios y organismos de defensa para enfrentar los tiempos de crisis.

Sin embargo, algo importante es que el anunciado “fondo de emergencia para la minería”, sea impulsado por todos los sectores de la minería, incluyendo el estatal y el privado, en todos sus niveles, de modo que por el mismo sistema de generar impuestos, regalías y riqueza directa, se favorezcan con recursos que pueda disponer el fondo estrictamente para fortalecer proyectos en curso de ejecución o nuevos planes de exploración y explotación. Se requiere de un ente financiero específicamente minero, al que puedan acceder desde los mineros chicos, los medianos, el sector estatal y el de cooperativas, con el objeto de mejorar infraestructura, herramientas, tecnología y/o la ampliación de actividades.

Este puede ser un tiempo excepcionalmente bueno para impulsar la creación del Fondo Financiero Minero de Bolivia, un ente necesario que permita impulsar la actividad más importante del país.

Fuente: LA PATRIA