Argos y la orureña Esther Murillo de Puña

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Esther Murillo Paz, nació en Oruro un 18 de enero de 1904 y su deceso acaeció el 29 de marzo de 1982, sus padres fueron el Abogado Natalio Murillo Gómez y doña María Paz Gandarillas. Estudió en el Colegio Simón Bolívar, de educación mixta precisamente en el 3er grado, el Director de dicho establecimiento Don Marcos Beltrán Ávila la distinguió con el grado de Mención Honrosa por su aprovechamiento y disciplina junto a otro destacado alumno que fue el Dr. Víctor Paz Estenssoro (ex-Presidente de la República), el último curso terminó en el Colegio Pantaleón Dalence, de donde egresó como bachiller juntamente a Nelly López Rosse, Josefa Terrazas y Cristina Arellano. Contrajo nupcias con el Dr. Augusto Puña Calderón.

ANTECEDENTES

INICIOS

En un concurso literario obtuvo su primer galardón con motivo del aniversario de fundación precisamente del Colegio Bolívar, en nuestra ciudad, galardón que le ratificó el camino de su vocación literaria. Más tarde se hizo acreedora de otra distinción en la Escuela de Bellas Artes. Escribió el libro de cuentos “Lugares Pintorescos de Bolivia” Luribay, espacio que le permitió sentir el aroma de las frutas y compartir el arte de la naturaleza donde la fuerza indomable era la tierra, esencia de la vida. Fundó la Academia de Música María Luisa Luzio y el Instituto de Bellas Artes, cuyo salón de actos actualmente lleva su nombre.

Considerada dentro de la línea feminista de Adela Zamudio, es protagonista en la página del diario Bandera Roja del año 1926, cuando responde a un artículo “Incursión Paleontológica” cuyo autor era el ex-Rector de la Universidad Mayor de San Simón, con un tema referente a la Religión.

PRECURSORES

En junio del año 1923 apareció la revista orureña “Argos” y los fundadores fueron: el Doctor Enrique Condarco, Director, don Mario Nerval, poeta y periodista peruano, como Redactor-Jefe; don Antonio José de Sáinz, poeta y periodista orureño, como Administrador; Lisandro Condarco, deportista y Redactor y Pablo Iturri Jurado, xilógrafo, como Director Artístico.

Posteriormente se aunó el Dr. Enrique Zeballos Antezana y sucesivamente se incorporaron al cuerpo redactor de “Argos”, la periodista orureña doña Esther Murillo Gómez, que gozaba de prestigio, era una mujer de carácter, junto a Porfirio Díaz Machicado y Antonio José de Sáinz. Editaban, publicaban y comentan sus trabajos. De acuerdo a instructivos del Dr. Enrique Condarco, solo Esther Murillo podía compartir la comunicación a través de sus escritos, merecida distinción para ser incluida en este cenáculo.

Sus artículos eran publicados en la Revista Ideas en 1926 y en los diarios LA PATRIA, La Mañana, Panorama de Argos, Fuego de Oruro el año 1936. Fue corresponsal del diario LA PATRIA en los Juegos Deportivos Bolivarianos en Lima-Perú el año 1948.

FERIAS DEL LIBRO

Su libro Luribay fue expuesto en Ferias del Libro Nacional a partir de los años 1972, varios Departamentos tuvieron la oportunidad de compartir su presencia, también presentó en conmemoración al Descubrimiento de América en Madrid-España, y en la ciudad de los virreyes Lima-Perú en febrero de 1973, a tiempo de celebrar la creación del “Pacto Andino”.

Su obra, connota la descripción de ese pedazo de tierra que ofrece no solo el paisaje pintado para los ojos, muestra la belleza con todo su esplendor, aire pródigo, eucaliptos, retamas y árboles frutales que dan sombra. El agua corre hasta los viñedos para entregar el vino y la palabra a los forasteros. Cuando llega la lluvia se ensaña, no solo desde el cielo, sino desde los cerros, son los ruidos de la mazamorra que cae estrepitosa y destruye, cuando termina su tiempo gris de tormenta, llega una nueva alborada, el suelo vuelve a ser equitativo y benevolente.

Señala la Sra. Murillo de Puña “Dos importantes figuras de nuestra política, que han lucido la banda presidencial en sus pechos, el General José Manuel Pando y el Dr. Felipe Segundo Guzmán, habrían encontrado en estos apacibles parajes como en el regazo de una madre, el descanso para sus cerebros y el antídoto para sus almas”.

COMENTARIOS

El diario Los Tiempos del 3 de enero de 1973, hacía elogiosos comentarios exactamente sobre la forma como narraba cada capítulo de su novela “Luribay”, si bien los personajes eran ficticios, los hechos surgieron en la vida real. Hasta antes de su deceso, fue llenando en las páginas de la historia, todo lo relacionado a la guerra, al celibato, a diferentes manifestaciones, elevando el nombre de la mujer, como prueba de que no tendría que haber subordinación, corroboraba que la única diferencia es el sexo, las oportunidades tendrían que ser las mismas porque también poseían talento.

Oruro, se distingue al contar con mujeres que protagonizaron y hacen historia, desde diferentes líneas, resaltan con su trabajo cotidiano, esfuerzo valorado no solo como la pintura en el mural de la vida, de las notas invisibles y el sonido de la música, de las artes desde todas sus manifestaciones, desde la lealtad hecha palabra cuando Esther Murillo de Puña Calderón hiló sílaba por sílaba para llenar de párrafos hasta llegar al fondo y convertir su recorrido por las praderas en un libro que se debe leer.

Sensiblemente por razones de fuerza mayor, no llegó a editar su segunda obra, dejó inédito su libro de cuentos “Reminiscencias”.

DESCENDENCIA

Doña Esther Murillo de Puña, representa en una de sus hijas, exactamente en la Sra. Emma Puña de Dupleich, la continuación de acreditar un trabajo quijotesco de apoyar y fomentar la apertura de bibliotecas y/o entregar libros en calidad de donación, de proyectos aceptados, a través de los Compañeros de las Américas. Y en algunos descendientes como Elizabeth Arancibia Puña, pianista y el afamado concertista de guitarra clásica el orureño Marco Puña Burgoa, conocido dentro y fuera del país.

RECORDATORIO

La Sra. Murillo de Puña, está enterrada en el Panteón de los Notables a través de la Ordenanza Municipal No. 27-82, rubricada por el Dr. Luis Díaz Matta H. Alcalde Municipal el año 1982. Su nombre infalible, ha quedado en el Instituto de Bellas Artes de Oruro, en la Escuela de Música Maria Luisa Luzio, en la Sociedad 10 de Febrero, en sus permanentes diligencias, en su obra escrita que perpetúa su memoria.

Referencias extraídas de su obra Luribay y de Presencia Literaria.

Fuente: LA PATRIA